martes, 18 de octubre de 2022

La maldición en cadena

 “Sonríe” (Smile, 2022) es una película de horror que constituye el debut en la dirección de Parker Finn, el cual también se encargó del guión basándose en su cortometraje “Laura Hasn’t Slept” (2020). Protagonizada por Sosie Bacon, el reparto se completa con Kyle Gallner, Robin Weigert, Jessie T. Usher, Gillian Zinser, Caitlin Stasey, Rob Morgan, Jack Sochet, Judy Reyes, entre otros.

 


La historia gira alrededor de Rose Cotter (Sosie Bacon), una psiquiatra que carga con un trauma ocurrido en su infancia. A Rose le toca atender a Laura Weaver (Caitlin Stasey), una joven de 26 años recién ingresada al hospital que se encuentra en un estado maníaco y paranoico. Luego de haber visto cómo uno de sus profesores se suicidaba frente a ella, Laura explica que, desde ese momento, ella sola puede ver tanto a conocidos como desconocidos sonriéndole de manera perversa. Laura está convencida de que va a morir, sin embargo Rose le recuerda que las alucinaciones no son reales y que allí nada puede hacerle daño. Después de presenciar un hecho terrorífico con esta paciente, ya nada será lo mismo en la vida de Rose.

 


Están las películas de terror en las que uno se ríe luego de pegar un salto en la butaca o también están las que, por cómo está planteada la trama, no se consigue que el espectador se crea todo lo que está viendo. “Sonríe” no es el caso. Con una introducción que se ocupa de sentar las bases del horror del que vamos a ser testigos, el filme construye un camino en el que irá perturbándonos psicológicamente in crescendo.

La incomodidad que se logra aquí se da por varios motivos bien ejecutados a la vez. En primer lugar, la dirección. Parker Finn utiliza planos que ayudan a que la atmósfera siempre se sienta enrarecida. Al poner la cámara dentro de la heladera, aprovechar la oscuridad o enfocarse en las expresiones faciales de los personajes, el director nos hace sencillo el sentirnos intrigados por lo que se nos cuenta. Por otro lado, el diseño de producción está muy cuidado: las paredes rosa claro del hospital, el letrero de la escala del dolor, la casa de la protagonista, entre otros elementos, encajan a la perfección con la tonalidad de la película.

La composición de la música es otro de los puntos fuertes. Está cuando tiene que estar, dejando lugar a que los silencios y algún que otro sonido nos ponga los pelos de punta. Pero, por sobre todo, lo que se destaca es la actuación de Sosie Bacon, hija de Kevin Bacon que ya habíamos conocido en películas como “Charlie Says” (2018) o series como “Por Trece Razones” (Thirteen Reasons Why) y “Mare of Easttown” (2021). En esta oportunidad Sosie es la protagonista absoluta, está siempre en pantalla y vamos a ver todo desde su perspectiva. A medida que transcurre la historia, notaremos cómo Rose Cotter se va desgastando físicamente: ojos cansados, ojeras más pronunciadas, mirada perdida, lágrimas. Es gracias al trabajo de la actriz que siempre sentiremos que algo no anda para nada bien. Incomprendida por la mayoría de personas a su alrededor, Rose es uno de esos personajes que demuestra que, aunque haya elementos supernaturales, se puede construir una historia de terror a partir del trauma y la salud mental.

Aunque en el guión hay ciertas conveniencias para que el relato avance y también llega un punto en que se da vueltas sobre lo mismo, “Sonríe” nos otorga unos buenos sustos repentinos así como también nos deja en un modo muy peculiar a medida que caen los créditos. Sin lugar a dudas las alarmantes sonrisas de los personajes de la película serán difíciles de olvidar.

 

Puntaje: 7,50

jueves, 13 de octubre de 2022

Enemigos con un plan en común

 “Pasaje al Paraíso” (Ticket to Paradise, 2022) es una comedia romántica dirigida por Oliver Parker, que también se ocupó del guión junto a Daniel Pipski. Protagonizada por Julia Roberts y George Clooney, que también fueron productores ejecutivos del filme, el reparto se completa con Kaitlyn Dever, Lucas Bravo, Maxime Bouttier, Billie Lourd, entre otros.

 


La historia gira en torno a Lily Cotton (Kaitlyn Dever), una joven que acaba de graduarse como abogada por lo que decide tomarse unas vacaciones junto a su amiga Wren (Billie Lourd). Ya en Bali, Indonesia, Lily conoce al pueblerino Gede (Maxime Bouttier) y el enamoramiento es instantáneo. Treinta y siete días después, Georgia (Julia Roberts) y David (George Clooney), padres divorciados de Lily, reciben un mail de su hija anunciándoles que pretende casarse con Gede y quedarse a vivir en Bali. Aunque Georgia y David se detestan, unirán fuerzas para llegar a Indonesia y sabotear el casamiento de su hija, con el objetivo de que Lily no cometa el mismo error que ellos cometieron veinticinco años atrás.

 


Después de varias películas en las que trabajaron juntos, Julia Roberts y George Clooney regresan a la pantalla grande, esta vez en un género que a veces llega a sentirse extinto en el cine: la comedia romántica. “Pasaje al Paraíso” viene a recordarnos que todavía pueden existir producciones que solo buscan el confort, el hacer reír al espectador sin que importe la previsibilidad del relato. Desde que leemos la sinopsis sabemos cómo va a acabar la historia, eso no es lo que nos importa sino que el foco está puesto en el recorrido hacia ese final. Y vaya que es un camino disfrutable.

Con paisajes cálidos y bellísimos (la película fue filmada en Australia), es en el ida y vuelta de las peleas entre Georgia y David en donde el filme más se destaca. Gracias a unos diálogos rápidos e ingeniosos, Julia Roberts y George Clooney consiguen sacarnos variadas risas; el carisma de los dos, sus expresiones faciales (en especial las de él) y sus sonrisas (en particular las de ella) son un deleite para los que amamos este género. Además se destaca Lucas Bravo, conocido por interpretar a Gabriel en la serie de Netflix “Emily en París”, que aquí tiene un personaje muy empalagoso y divertido.

Sin pretender ser algo que no es y consciente del público al que apunta, “Pasaje al Paraíso” funciona por su liviandad. Si querés pasar un buen rato en el cine dejándote llevar por la complicidad de sus protagonistas en unas playas de ensueño, ésta es la película ideal, la que viene a recordarnos que a veces necesitamos de una comedia romántica sencilla para desconectar el cerebro y ser felices.

Puntaje: 7

jueves, 6 de octubre de 2022

Orden, control y simetría

 “No te preocupes cariño” (Don’t Worry Darling, 2022) es un thriller psicológico dirigido por Olivia Wilde, siendo éste su segundo largometraje luego de la comedia “La noche de las nerds” (Booksmart, 2019). Escrita por Katie Silberman, la película está protagonizada por Florence Pugh. Completan el reparto Harry Styles, Chris Pine, Gemma Chan, Olivia Wilde, Timothy Simons, KiKi Layne, Nick Kroll, entre otros. La cinta tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

 


La historia gira en torno a Alice Chambers (Florence Pugh), una joven ama de casa que es esposa de Jack (Harry Styles). Juntos viven en Victoria, California, una comunidad idílica y estilizada como en la década de 1950 que está liderada por el misterioso Frank (Chris Pine). Aunque todo parece perfecto desde las amistades, los vecinos, las fiestas y la vida matrimonial, pronto Alice comenzará a ver sucesos que los demás no. Sin que nadie le crea, y sintiéndose cada vez más mal por vivir en ese lugar, Alice empezará a buscar respuestas.

 


Luego de los variados rumores y polémicas que hubo sobre el detrás de escenas del filme, por fin llegó a las salas de cine y, a pesar de lo que auguraban  las críticas de los periodistas que la vieron en Venecia, “No te preocupes cariño” está lejos de ser una mala película. Por empezar, el diseño de producción está tan cuidado que como espectador nos logra meter de lleno en la aparentemente perfecta Victoria, un lugar que brilla por su orden, vestuario y armonía. Allí es en donde la música juega un rol fundamental, ya que va a ser la que nos irá guiando en todo el recorrido sinuoso que le espera a nuestra protagonista. A través de la musicalización, conjugado con la dirección, nosotros también sentiremos que ese lugar oculta algo siniestro y para nada normal.

En cuanto a las interpretaciones, Florence Pugh logra coronarse como una de las mejores actrices de esta generación. Aunque ya podíamos ver lo buena actriz que es en películas como “Lady Macbeth” (2016) o “Midsommar” (2019), aquí es en donde más se luce. Su Alice Chambers es el alma del filme, vamos a ver todo desde su perspectiva y la empatía que se logra con ella resulta instantánea. Harry Styles acompaña correctamente como su pareja, así como también hacen un buen trabajo Chris Pine y Olivia Wilde. Eso sí, el guión nos va a dejar con las ganas de conocer más sobre algunos personajes, generando que no entendamos del todo algunas de sus actitudes.

Con reminiscencias a “The Truman Show” (1998), “Nosotros” (Us, 2019) y otras tantas producciones más, “No te preocupes cariño” no logra ser un producto original, sin embargo saca provecho de su historia para dejarnos un mensaje contundente: nadie debe decidir por vos cuál es tu camino a seguir.

 

Puntaje: 7,50

domingo, 2 de octubre de 2022

La exhaustiva lucha por la verdad, memoria y justicia

 “Argentina, 1985” (2022) es un drama judicial y político dirigido por Santiago Mitre, el cual también se encargó del guión junto a Mariano Llinás. Basada en hechos reales, la película está protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani. Completan el reparto Carlos Portaluppi, Alejandra Flechner, Norman Briski, Santiago Armas Estevarena, Héctor Díaz, Susana Pampín, entre otros. El filme se encuentra disponible en cines y próximamente entrará al catálogo de Amazon Prime Video.

 


La historia se centra en el trabajo de investigación en tiempo récord que el fiscal Julio Strassera (Ricardo Darín) junto a su fiscal adjunto Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani) y un equipo de jóvenes abogados hicieron para recolectar testimonios y pruebas y así hacerse con la victoria en el Juicio a las Juntas Militares, uno de los hechos políticos más importantes en la historia de Argentina. El objetivo consistía en que los responsables de la dictadura militar (1976 a 1983) paguen por todos los crímenes de lesa humanidad cometidos.

 


La última vez que recuerdo haber ido al cine a sala colmada y que se sintiera como una salida distinta fue con “Relatos Salvajes”, allá por el año 2014. La misma sensación me ocurrió con “Argentina, 1985”, en donde ya en la fila se respiraban las ganas de ver una película tan nuestra, que ya venía de ser aclamada en el Festival de Venecia y conseguir el premio del público en el Festival de San Sebastián. Producida por Victoria Alonso, Axel Kuschevatzky y el Chino Darín, entre otros, la película es una de esas que, aparte de ser muy buena, es necesaria para tener presente la importancia y el cuidado que hay que darle a la democracia, día tras día.

Con una fotografía acorde a la ambientación de época, el guión se encarga de que conozcamos a sus protagonistas no solo en el plano laboral sino también en el familiar. Esto permite que podamos ser testigos de sus miedos, ya sea por el rechazo a tener ideas diferentes en el caso de Moreno Ocampo, o el temor de no ser capaz de proteger a sus propios seres queridos en el caso de Strassera. Como era de esperarse, el largometraje tiene una gran carga dramática, en especial cuando escuchamos los testimonios de las víctimas, recipientes de una perversión moral impactante. No obstante, los guionistas saben dónde meter chistes bien argentinos que funcionan como bocanada de aire fresco ante tanto relato de secuestro, tortura, asesinato y desaparición de personas. En el apartado cómico se destaca el joven Santiago Armas Estevarena, que interpreta al hijo de Strassera.

Emotiva y hecha con un gran respeto hacia nuestra historia, “Argentina, 1985” genera impotencia y dolor pero también sonrisas y fuertes aplausos. Un gran recordatorio de que existen los héroes sin capa y que Nunca Más vamos a permitir vivir en un país regido por el miedo, la violencia y el horror.

Puntaje: 8

viernes, 30 de septiembre de 2022

Una vida plagada de sufrimiento

 “Blonde” (2022) es una película biográfica de ficción dirigida y escrita por Andrew Dominik. Basada en la novela homónima best seller de Joyce Carol Oates, publicada en el año 2000, la cinta está protagonizada por Ana de Armas. El reparto se completa con Julianne Nicholson, Xavier Samuel, Toby Huss, Adrien Brody, Bobby Cannavale, Caspar Phillipson, Lily Fisher, entre otros.  El film fue presentado en el pasado Festival Internacional de Cine de Venecia y ahora se encuentra disponible en la plataforma de Netflix.

 


La historia sigue la vida de Norma Jeane/Marilyn Monroe (Lily Fisher, luego Ana de Armas) desde su dura infancia con su inestable madre Gladys (Julianne Nicholson) hasta su muerte.

 


Por dónde empezar a hablar de “Blonde”, una biopic alejada por completo de los estándares, nada convencional y que, más que ser una biografía, se siente como un cuento terrorífico de un ícono de la cultura pop. Adentrarse en las dos horas y cuarenta y seis minutos que dura este filme implica estar dispuesto a una experiencia bastante desconcertante, en donde en muchos momentos no entenderemos cuál es el motivo del paso del color al blanco y negro o por qué el formato de imagen va cambiando, sin embargo queremos seguir siendo testigos de esta historia sumamente oscura, traumática y triste que toma rumbos inesperados.

 


Como ya se veía venir, Ana de Armas construyó el papel de su vida al ponerse en la piel de Marilyn Monroe. Su mirada y gestualidad consiguen que el espectador sufra con ella, por más que en varias oportunidades el guión no esté a su favor. Es decir, la película hubiera sido más sutil si hubiera sido dirigida y escrita por una mujer. La perspectiva masculina a la hora de decidir cómo mostrar ciertas escenas o qué es lo que tiene que decir la protagonista resulta palpable, generando situaciones muy incómodas de ver pero que a la vez dan muestra de cómo esta actriz fue vista solamente como un pedazo de carne, un producto de consumo para el hombre y la prensa.

No obstante, la dirección de Dominik toma riesgos que, junto a la fotografía de Chayse Irvin, crea un relato que al final te termina dejando agotado tanto por sus secuencias de pesadilla por cómo la cámara se posa en el dolor de la artista. Ana de Armas hipnotiza, su división de persona entre Norma Jeane y Marilyn Monroe es muy acertada, haciendo que por su actuación sea súper fácil reconocer cuando está siendo Norma y cuándo debe recurrir a Marilyn para el afuera.

Con un vestuario increíble y detalles puestos en diferentes momentos que nos ayudan a entender el estado mental de Norma Jeane, “Blonde” es un retrato ficticio duro de ver, controversial y que sin lugar a dudas despertará muchos detractores. Los traumas de la infancia, los repetitivos abusos y el maltrato tanto físico como psicológico están a la orden del día en este filme que no busca ser políticamente correcto.

 

Puntaje: 7

jueves, 29 de septiembre de 2022

El miedo al futuro

 “Meet Cute” (2022) es una película de romance, drama y comedia con toques de ciencia ficción dirigida por Alex Lehmann y escrita por Noga Pnueli. Protagonizada por Kaley Cuoco y Pete Davidson, la cinta se estrenó en la plataforma estadounidense Peacock el 21 de septiembre.

 


La historia gira en torno a Sheila (Kaley Cuoco), una mujer que una noche en un bar se enamora de Gary (Pete Davidson) y se anima a invitarlo a tomar un trago. En el transcurso de la velada, Sheila le dice a Gary que ya vivió esa noche porque ella viajó con una máquina del tiempo al ayer. Gary decide seguirle el juego aunque Sheila parece saber lo que dirá Gary e insiste en que lo de los viajes en el tiempo es real. Enfocada en repetir una y otra vez la noche más feliz de su vida, Sheila pronto ideará otro plan para cambiar la personalidad de Gary.

 


Cuando le di play a “Meet Cute” pensé que me iba a encontrar con una típica historia cómica de viajes en el tiempo. Para mi sorpresa y agrado, la película toma otro rumbo más profundo que incluye temas como la depresión, los traumas de la infancia, las ideas de suicidio y el miedo a avanzar por las creencias de que lo que se viene no va a ser nada bueno. Kaley Cuoco compone a un personaje con el que nos es muy fácil empatizar desde el comienzo. Con el carisma y timing para los chistes que la caracterizan, Cuoco encarna a una Sheila insegura que rápidamente conecta con el Gary de Pete Davidson.

Las charlas entre estos personajes mientras cenan, compran cucuruchos al camión de helados y pasean por la ciudad de Nueva York nos recuerdan rápidamente a la trilogía “Before” de Richard Linklater (salvando las distancias). La química se palpa tanto en esas conversaciones donde los dos se animan a mostrarse tal cual son como también en las miradas y los tan significativos abrazos.

Aparte de que la película deja en claro que si se cambian o suprimen aspectos del pasado de una persona, esa persona puede llegar a transformarse en un completo opuesto, lo que más se destaca en “Meet Cute” es su afirmación de que está bien que la vida a veces sea complicada. La incertidumbre hacia el futuro puede generar mucha ansiedad y ganas de querer controlarlo todo como le sucede a Sheila, sin embargo el animarse a dar un paso adelante para experimentar cosas nuevas resulta clave. Los momentos de mayor felicidad dejan de ser tan especiales cuando se viven una y otra vez, y está en cada uno el creer que lo que está por venir también puede ser maravilloso.

Siempre los viajes en el tiempo llegan a ser de lógica cuestionable, en “Meet Cute” no es la excepción pero de igual forma esta película de corta duración se disfruta de principio a fin. Sin dudas la volvería a ver.


Puntaje: 7

miércoles, 28 de septiembre de 2022

La delgada línea entre la amabilidad y la inteligencia

 Bjørn (Morten Burian) y Louise (Sidsel Siem Koch) son padres daneses de la pequeña Agnes (Liva Forsberg) y deciden pasar unas vacaciones en la Toscana italiana. Allí conocen a una pareja holandesa compuesta por Patrick (Fedja van Huêt) y Karin (Karina Smulders), padres del callado y tímido Abel (Marius Damslev). No tardan en pegar buena onda por lo que, un tiempo después, de nuevo en su hogar en Dinamarca, Bjørn y Louise reciben una carta de los holandeses invitándolos a pasar un fin de semana en su casa campestre. Cansado de la rutina y con ganas de hacer algo diferente, a Bjørn le entusiasma la idea mucho más que a Louise. Pensando en que nada malo puede ocurrir, los daneses emprenden el viaje en auto hacia allí. Lo que no saben es que ese fin de semana será de todo menos placentero.

 


De esto se trata el thriller psicológico de horror danés llamado “Speak No Evil” (Gæsterne, 2022), un filme dirigido por Christian Tafdrup, el cual también se encargó del guión junto a su hermano Mads Tafdrup. “Los Invitados”, título original del filme, no es de esas películas de terror a la que recurrimos para pasar el rato entretenidos pegándonos algún que otro susto. Nada más alejado que eso. No apta para personas impresionables, “Speak No Evil” es de esas cintas que saben construir una atmósfera enrarecida, que se cuece a fuego lento llena de detalles que tanto a la pareja protagonista como al espectador ponen en un estado de incomodidad sucesivo. La seguridad y confianza de casa deja de estar presente en este hogar holandés, donde se manejan con otras reglas que a uno lo dejan completamente impactado y desprotegido.

 


Sin revelar aspectos de la trama, la cinta cuenta con una buena dirección, fotografía y actuaciones. Con respecto al guión, en varias ocasiones sucede que los personajes accionan de una forma que, de estar en su lugar, nosotros no lo haríamos. No obstante, la película es un claro reflejo de cómo el humano actúa ante los demás, queriendo ser respetuoso, alegre y amable pero muchas veces dejándose pasar por encima, aceptando las disculpas del otro y considerando que todos los demás también son buenos. Alrededor de esto hay una frase que dice Patrick en el último acto del filme que resume muy bien de qué va esta historia tan siniestra.

Perturbadora, oscura y violenta, “Speak No Evil” tiene un desenlace lleno de crueldad que incluso para el más valiente se hará difícil de ver. Como “Funny Games” (2007), este largometraje es de esos que con verlos una sola vez ya es más que suficiente.

 

Puntaje: 8