“Sonríe” (Smile, 2022) es una película de horror que constituye el debut en la dirección de Parker Finn, el cual también se encargó del guión basándose en su cortometraje “Laura Hasn’t Slept” (2020). Protagonizada por Sosie Bacon, el reparto se completa con Kyle Gallner, Robin Weigert, Jessie T. Usher, Gillian Zinser, Caitlin Stasey, Rob Morgan, Jack Sochet, Judy Reyes, entre otros.
La
historia gira alrededor de Rose Cotter (Sosie Bacon), una psiquiatra que carga
con un trauma ocurrido en su infancia. A Rose le toca atender a Laura Weaver
(Caitlin Stasey), una joven de 26 años recién ingresada al hospital que se
encuentra en un estado maníaco y paranoico. Luego de haber visto cómo uno de
sus profesores se suicidaba frente a ella, Laura explica que, desde ese
momento, ella sola puede ver tanto a conocidos como desconocidos sonriéndole de
manera perversa. Laura está convencida de que va a morir, sin embargo Rose le
recuerda que las alucinaciones no son reales y que allí nada puede hacerle
daño. Después de presenciar un hecho terrorífico con esta paciente, ya nada
será lo mismo en la vida de Rose.
Están las películas de terror en las que uno se ríe luego de pegar un salto en la butaca o también están las que, por cómo está planteada la trama, no se consigue que el espectador se crea todo lo que está viendo. “Sonríe” no es el caso. Con una introducción que se ocupa de sentar las bases del horror del que vamos a ser testigos, el filme construye un camino en el que irá perturbándonos psicológicamente in crescendo.
La incomodidad que se logra aquí se da por varios motivos bien ejecutados a la vez. En primer lugar, la dirección. Parker Finn utiliza planos que ayudan a que la atmósfera siempre se sienta enrarecida. Al poner la cámara dentro de la heladera, aprovechar la oscuridad o enfocarse en las expresiones faciales de los personajes, el director nos hace sencillo el sentirnos intrigados por lo que se nos cuenta. Por otro lado, el diseño de producción está muy cuidado: las paredes rosa claro del hospital, el letrero de la escala del dolor, la casa de la protagonista, entre otros elementos, encajan a la perfección con la tonalidad de la película.
La composición de la música es otro de los puntos fuertes. Está cuando tiene que estar, dejando lugar a que los silencios y algún que otro sonido nos ponga los pelos de punta. Pero, por sobre todo, lo que se destaca es la actuación de Sosie Bacon, hija de Kevin Bacon que ya habíamos conocido en películas como “Charlie Says” (2018) o series como “Por Trece Razones” (Thirteen Reasons Why) y “Mare of Easttown” (2021). En esta oportunidad Sosie es la protagonista absoluta, está siempre en pantalla y vamos a ver todo desde su perspectiva. A medida que transcurre la historia, notaremos cómo Rose Cotter se va desgastando físicamente: ojos cansados, ojeras más pronunciadas, mirada perdida, lágrimas. Es gracias al trabajo de la actriz que siempre sentiremos que algo no anda para nada bien. Incomprendida por la mayoría de personas a su alrededor, Rose es uno de esos personajes que demuestra que, aunque haya elementos supernaturales, se puede construir una historia de terror a partir del trauma y la salud mental.
Aunque
en el guión hay ciertas conveniencias para que el relato avance y también llega
un punto en que se da vueltas sobre lo mismo, “Sonríe” nos otorga unos buenos
sustos repentinos así como también nos deja en un modo muy peculiar a medida
que caen los créditos. Sin lugar a dudas las alarmantes sonrisas de los
personajes de la película serán difíciles de olvidar.
Puntaje:
7,50