Viaje al Cuarto de una Madre (2018) es una película dramática que constituye la ópera prima de Celia
Rico Clavellino. Coproducida entre España y Francia, la cinta está
protagonizada por Lola Dueñas y Anna Castillo. El reparto se completa con Pedro
Casablanc, Noemí Hopper, Marisol Membrillo, Ana Mena, Silvia Casanova, Susana
Abaitua, Adelfa Calvo, entre otros. El filme obtuvo cuatro nominaciones a los
Premios Goya (Mejor Dirección Novel, Mejor Actriz Protagonista, Mejor Actriz de
Reparto y Mejor Montaje). A la vez, la película fue galardonada con el Premio
de la Juventud en el Festival de San Sebastián.
Rodada en Constantina, Sevilla,
la historia se centra en Estrella (Lola Dueñas) y Leonor (Anna Castillo), madre
e hija que hace poco sufrieron una gran pérdida en la familia. La joven Leonor
tiene un empleo que consiste en planchar ropa en el mismo lugar donde trabajaba
su madre, sin embargo con el paso de los días se da cuenta que esa labor no es
lo suyo. Gracias a una charla con una amiga, Leonor descubre que podría tener
otras posibilidades. A ella le gusta mucho el inglés, por lo que a través de
Internet se inscribe para aprender ese idioma en Londres y estar al cuidado de
unos bebés. En un principio perpleja por los deseos y accionar de su hija,
Estrella deberá enfrentarse al vacío que deja Leonor al marcharse.
Pocas películas logran emocionar
genuinamente desde sus primeros diez minutos de duración. El debut
cinematográfico de Celia Rico Clavellino lo consigue de una fácil manera:
centrándose en los detalles. La película es el claro ejemplo de que no se
necesita de un enorme presupuesto para contar una historia simple pero llena de
humanidad, delicadeza y honestidad.
A través de la rutina diaria de
las dos protagonistas, al espectador se le hará casi imposible no sentirse
identificado con las situaciones o diálogos del filme, en especial si se tiene
una buena relación entre madre e hija. Desde ver el capítulo de una serie
juntas en el sillón hasta conversaciones vía Whatsapp, el vínculo entre
Estrella y Leonor contiene un realismo increíble. Esto no podría haberse dado
si no se contaba con buenas actuaciones. Por suerte, tanto Lola Dueñas y Anna
Castillo están excelentes en sus respectivos roles, haciendo que sea
completamente natural creer en la posibilidad de que estos personajes existan
en la vida real.
Por otro lado, la casa ubicada en
un pequeño pueblo del sur de España funciona como una protagonista más. La
directora demuestra maestría en la utilización del espacio hogareño,
representando con éxito cómo dos mujeres que viven bajo el mismo techo lidian
con el duelo de manera distinta. Las protagonistas no necesitan de las palabras
para transmitir todo el dolor y los miedos que están alojados dentro de su ser.
Además, cuando Leonor viaja a Londres, el vacío que deja en la casa traspasa la
pantalla, generando que percibamos de primera mano cómo se siente Estrella.
Muy emocionante y sutil, Viaje al Cuarto de una Madre se
convierte en una pequeña gran película que nos habla de la madurez: en cuanto a
Leonor, por lo difícil que es dejar el nido materno; y por el lado de Estrella,
por el recorrido que atraviesa para volverse a encontrar a sí misma como mujer.
Llena de esperanza, la ópera prima de Celia Rico Clavellino rebosa de autenticidad,
llegando al corazón del espectador y haciéndolo reflexionar sobre el paso del
tiempo y lo complejas, pero maravillosas, que son las relaciones humanas.
Puntaje: 9
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