“Guasón” (Joker, 2019) es un thriller psicológico dirigido y
producido por Todd Phillips, que también se encargó de escribir el guión junto
a Scott Silver. Basada en los personajes de DC Comics, la película está
protagonizada por Joaquin Phoenix. Completan el reparto Frances Conroy, Robert
De Niro, Zazie Beetz, Brett Cullen, Marc Maron, Shea Whigham, entre otros. El
filme tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia;
allí obtuvo el León de Oro, máximo galardón del festival.
Ciudad Gótica, 1981. Arthur Fleck
(Joaquin Phoenix) pasa sus días trabajando en las calles disfrazado de payaso y
cuidando a Penny, su trastornada madre. Como Arthur sufre de una enfermedad
mental caracterizada por producir una risa incontrolable en los momentos más
inoportunos, la gente prefiere mantenerse lejos de él, lo que conlleva a que
Fleck se sienta solo e ignorado. A pesar de que su vida va de mal a peor, un
sueño específico mantiene una llama de esperanza dentro de Arthur: el transformarse
en un comediante de stand-up. Sin embargo, diversos hechos violentos y
descubrimientos sobre su pasado inevitablemente llevarán a que Arthur se
convierta en el mayor criminal psicópata de la región.
Transgresora, dura e impactante, “Guasón” resulta toda una rareza dentro
del cine comercial de superhéroes ya que no se parece a ninguna película que
hayamos visto antes. Todd Phillips, el cual sorprende teniendo en cuenta que la
mayoría de su filmografía está compuesta por comedias, aquí realiza con
maestría una exploración psicológica de un hombre marcado por el abandono, el
bullying y las injusticias. De esta manera, la película contiene una gran
crítica social y política que, gracias a su buen manejo, funciona a la
perfección y consigue dejar pensando al espectador en lo mal que está el
sistema en general (en este caso, por dar la espalda al individuo con problemas
mentales).
Ya estamos acostumbrados a que
Joaquin Phoenix brinde gloriosas interpretaciones, no obstante lo que hace aquí
realmente está en otro nivel. El actor se mete en un 100% dentro del dañado
Arthur Fleck y, para lograrlo, tuvo que perder 20 kilos y generar una risa tan única
como perturbadora. Desde su mirada, forma de moverse y manera de hablar,
Phoenix construyó a un Arthur impredecible con el que por momentos resulta
fácil empatizar, pero a la vez no deja de ser un hombre enfermo que incomoda
como también genera tristeza y desazón.
En cuanto a los aspectos
técnicos, la música de la chelista islandesa Hildur Guðnadóttir, que también se
encargó de la banda sonora de la miniserie “Chernobyl”,
ocupa un rol fundamental al ayudar a crear esa atmósfera sombría y oscura que
caracteriza a la obra. La fotografía apagada de Lawrence Sher está a la altura
de las circunstancias y la iluminación es exquisita, en especial en una
secuencia trepidante que ocurre dentro de un subte. Además, que la ciudad donde
se desarrolla la trama esté repleta de basura, ratas y habitantes cansados de
sus respectivas situaciones laborales funciona como reflejo de que, en
cualquier momento, algo va a detonar y explotar violentamente.
Arriesgada y brutal, “Guasón” despliega su máxima locura en
su tercer acto, el cual no va a dejar indiferente a nadie. Con llamadas de
atención hacia los empleadores que nunca se ponen del lado del trabajador, los
terapeutas que en realidad no escuchan a sus pacientes y las personas que, en
vez de respetar, prefieren burlarse y hostigar al prójimo solo por ser
distinto, la película retrata de una manera muy convincente el origen del
villano más despiadado de DC Comics.
Puntaje: 9,50
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