“Jojo Rabbit” (2019) es una
comedia negra dirigida, escrita, producida y actuada por Taika Waititi (Hunt
for the wilderpeople, Thor ragnarok). Basada en el libro Caging Skies de Christine Leunens, la película está protagonizada
por Roman Griffin Davis, joven inglés de 12 años que marca su debut como actor.
El reparto se completa con Sam Rockwell, Thomasin McKenzie, Stephen Merchant,
Archie Yates, Scarlett Johansson, Rebel Wilson, Alfie Allen, entre otros. La
cinta tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto,
lugar donde se alzó con el premio Grolsch People’s Choice. Además, recibió dos
nominaciones a los Globos de Oro (Mejor Película y Mejor Actor de comedia o
musical).
La historia se centra en Jojo Betzler
(Roman Griffin Davis), un niño de 10 años que vive junto a su madre Rosie
(Scarlett Johansson) en la Alemania liderada por los nazis de la Segunda Guerra
Mundial (cuando ya quedaba poco para que se acabe). El nene asiste cada día al
campamento de entrenamiento de la Juventud Hitleriana liderado por el capitán
Klenzendorf (Sam Rockwell). Aparte de realizar las diferentes actividades
físicas, Jojo mantiene charlas con su amigo imaginario Hitler (Taika Waititi),
el cual siempre lo aconseja para que Bletzer sea un nazi hecho y derecho. El
panorama de Jojo va a cambiar cuando en su hogar escuche un ruido en el piso de
arriba y descubra en un escondite de la pared a Elsa (Thomasin McKenzie), una
adolescente judía que está siendo resguardada por Rosie.
El nazismo en el cine ya fue
retratado muchísimas veces, en especial volcándose al género dramático. No
obstante, aquí no nos vamos a encontrar con una historia lacrimógena: Jojo
Rabbit es una sátira al mejor estilo Taika Waititi. Si conocen los trabajos
previos del director neozelandés, sabrán que Waititi maneja un humor muy
particular, que puede encantar, cansar o directamente no gustar. Lo que no se
puede negar es que de esta manera, Taika deja su sello en cada plano, logrando
dar frescura a una trama que ya se siente vista.
Aunque no todas las bromas
bizarras y disparatadas llegan a buen puerto, a través del guión y el accionar
de los personajes queda reflejado lo ridículos que eran los nazis con su
absurdo sistema de creencias. Roman Griffin Davis resulta toda una revelación
ya que su labor no era para nada sencilla: interpretar a un niño desesperado
por unirse a las filas de Hitler podía salir muy mal. Sin embargo, el joven
actor demuestra cómo la gente con poder puede lavar el cerebro de un niño, al
punto de hacerle creer que los judíos duermen colgados como murciélagos o
tienen poderes especiales. Aunque el protagonista presenta un crecimiento, se
hace muy difícil empatizar con él (lo mismo sucede con el resto del reparto).
Y es que, aún cuando en el filme
prepondera el humor negro, sobre la segunda mitad ocurre algo inesperado que
termina inclinando la historia hacia el drama. Este cambio de tonalidad en mi
opinión no llega a funcionar, en su mayoría debido a que desde el comienzo la
película no pudo ser tomada en serio.
En cuanto a Waititi en el rol de
Hitler, éste amigo imaginario debería haber tenido menor tiempo en pantalla.
Ironizado a más no poder, más que causar gracia lo que consigue es ser bastante
insoportable. Por otro lado, el coach vocal hizo un buen trabajo a la hora de
enseñar el acento austríaco ya sea al agente de la Gestapo Deertz (Stephen
Merchant) o a la judía escondida Elsa (Thomasin McKenzie).
Con un diseño de producción y
vestuario súper acordes, a la vez que una cinematografía muy bella a cargo del
rumano Mihai Malaimare Jr., “Jojo Rabbit” deja sentimientos encontrados. Si te
gusta el cine de Waititi, no podés dejarla pasar.
Puntaje: 6,50
No hay comentarios:
Publicar un comentario