“El caso de Richard Jewell”
(Richard Jewell, 2019) es una película biográfica de drama dirigida y producida
por Clint Eastwood. Con un guión a cargo de Billy Ray, la cinta está basada en
el artículo de Vanity Fair "American
Nightmare: The Ballad of Richard Jewell" escrito por la periodista de
investigación Marie Brenner. Protagonizada por Paul Walter Hauser (Yo soy
Tonya), el reparto se completa con Kathy Bates (Misery, Titanic), Sam Rockwell
(3 anuncios por un crimen), Jon Hamm (Baby driver), Olivia Wilde (El precio del
mañana, Rush), Nina Arianda, Alex Collins, Charles Green, entre otros. Tuvo su
premiere mundial dentro del AFI Fest (Instituto Estadounidense del Cine).
La trama gira alrededor de
Richard Jewell (Paul Walter Hauser), un guardia de seguridad de 33 años que,
luego de haber trabajado en un campus
universitario, el 27 de julio de 1996 se encontraba en el Centennial Olympic
Park de Atlanta para controlar que la inauguración de los Juegos Olímpicos de
Verano no presentara ningún tipo de inconveniente. Mientras la multitud estaba
concentrada en uno de los conciertos al aire libre, Richard se dio cuenta de que
debajo de un banco había una mochila bastante sospechosa, por lo que de
inmediato decidió empezar a gritar para que la gente se alejara lo más posible
de ese sector. A pesar de que el atentado tuvo dos muertos y más de cien
heridos, gracias al rápido accionar de Jewell muchísimas personas se salvaron.
Sin embargo, una vez que el FBI se pone a investigar quién fue el terrorista,
el agente Tom Shaw (Jon Hamm) filtra información hipotética a la periodista
Kathy Scruggs (Olivia Wilde), la cual no tiene mejor idea que publicar al día
siguiente la culpabilidad de Jewell en primera plana del Atlanta Journal-Constitution.
Desde ese momento, la vida de Richard cambiará para siempre.
Con ganas de retratar pequeños
actos heroicos dentro de su país, Clint Eastwood continúa sorprendiéndonos por
la admirable manera que posee para contar historias. A sus 89 años, se nota que
a Clint le interesa muchísimo que el espectador llegue a conocer a sus personajes
en profundidad, tomándose el tiempo para desarrollar las respectivas escenas
sin perder el ritmo ni el interés. Así es como de inmediato conectamos con
Richard Jewell, un hombre que sufre de sobrepeso, vive con su madre Bobi (Kathy
Bates) y siente un respeto inigualable por el cuerpo policial de Estados
Unidos.
Sin caer en golpes bajos, el
director refleja con maestría la crueldad de los medios de comunicación y la
tremenda irresponsabilidad del FBI. En su conjunto, estas dos entidades logran
que la población pase de la veneración al odio de un guardia de seguridad que
lo único que pretendía ese 27 de julio de 1996 era proteger las vidas de los
ciudadanos que se encontraban disfrutando de la música en el parque Centennial.
A través de variadas manipulaciones y engaños, Richard será juzgado con
argumentos tan ridículos como incomprobables, difamándolo de una forma que sin
duda nos llega a producir bronca y tristeza.
La película no solo consigue
destacarse en la dirección y el guión, sino también en las actuaciones. Paul
Walter Hauser está espléndido como Richard Jewell porque el actor decide nunca
dejar de lado la esencia de su personaje: un hombre que, por más ingenuo que
parezca, no es ningún tonto; él no quiere dejar atrás su forma de ser y mostrar
algo que en realidad no es. Por otro lado, Sam Rockwell como el abogado y amigo
Watson Bryant tiene algunas de las mejores escenas del filme junto al
protagonista, siendo la voz de la razón para que a Jewell no se lo coman vivo.
Olivia Wilde sorprende con el papel de Scruggs, una vil periodista a la que lo
único que le interesa es que ocurran tragedias para tener material que pueda
ser publicado en el periódico. Sin chequear la información otorgada, y con
aires de grandeza, Scruggs es el claro ejemplo de lo que no se tiene que hacer
al desempeñarse en los medios. Además, Kathy Bates como la madre de Jewell
aporta la cuota emocional del filme, mostrando una preocupación, dolor y miedo
de lo más sinceros.
De muy fácil comprensión,
sumamente interesante y atrapante, “El caso de Richard Jewell” se convierte en
una muy buena película para iniciar el año 2020. Clint Eastwood demuestra que
los casos reales sobre injusticias pueden ser adaptados a la pantalla grande
con éxito.
Puntaje: 9
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