Un ídolo que no perdió su identidad

 “Elvis” (2022) es una película biográfica, dramática y musical dirigida por Baz Luhrmann, que también se ocupó del guión junto a Sam Bromell, Craig Pearce y Jeremy Doner. Protagonizada por Austin Butler, el reparto se completa con Tom Hanks, Olivia DeJonge, Richard Roxburgh, Luke Bracey, Kodi Smit-McPhee, Helen Thomson, entre otros. El filme se encuentra disponible en cines.

 

La historia se centra en el recorrido hacia la fama del rey del rock and roll. Al aceptar al Coronel Tom Parker (Tom Hanks) como su mánager, Elvis (Austin Butler) se embarcará en una vida llena de conciertos, explotación laboral, excesos y reglas que le impedirán mostrarse tal cual es.

 

Como nos tiene acostumbrados el australiano Baz Luhrmann, responsable de películas súper reconocidas como “Moulin Rouge!” (2001) y “El Gran Gatsby” (The Great Gatsby, 2013), “Elvis” es puro frenesí. Veremos muchas imágenes al mismo tiempo gracias a la utilización de la pantalla dividida, iremos de un punto a otro con rapidez y en muchos momentos es fácil llegar a sentirse abrumado por el ritmo de esta historia. No obstante, Austin Butler da una interpretación espléndida, adoptando a la perfección los movimientos y tono de voz de Elvis.

La película está contada desde el punto de vista del mánager de Elvis y allí radica su problema principal. No es ningún spoiler que el Coronel fue el villano en la vida de Elvis, una sanguijuela a la que lo único que le importaba era que el cantante diera un show tras otro sea como sea. Que todo el filme sea visto desde los ojos de este señor, que muchas veces se siente caricaturizado, no ayuda a que podamos conocer más en profundidad a nuestro protagonista. En particular me hubiera gustado que haya más escenas entre Austin Butler y Olivia DeJonge, actriz que encarna a Priscilla, la esposa de Elvis. También me parece inadecuado el pensamiento final del mánager, creyente de que el causante de los problemas de Elvis no fue él sino que fue el amor del artista hacia sus fans. Rara conclusión.

A pesar de esto, hay muchos aspectos positivos por destacar. Las escenas musicales son espectaculares, logrando que uno quiera mover el cuerpo sentado en la butaca. Se representó muy bien la revolución sexual que vivieron las mujeres en esa época al ver a un cantante que se movía como ningún otro. Además, se consiguió transmitir la paranoia que sentía Elvis por su seguridad, su agotamiento físico y previamente su valentía para seguir demostrando su talento a pesar de las prohibiciones. Otro elemento que quedó perfecto fue la creación del merchandising por parte del Coronel, no solo para ganar dinero por parte de los fanáticos sino también por el lado de los haters. Insólita estrategia.

Con un final muy emotivo y un vestuario que está a la altura, “Elvis” reafirma que el legado de Presley está más vivo que nunca. El trabajo de Austin Butler junto a la puesta en escena y la música son motivos más que suficientes para disfrutar de esta biografía desatada en la pantalla grande.

 

Puntaje: 7,50