“León: The Professional” (El Perfecto Asesino, 1994) es una
película francesa hablada en inglés escrita y dirigida por Luc Besson. En este
thriller dramático Natalie Portman debutó como actriz. También actúan Jean Reno,
Gary Oldman y Danny Aiello.
León Montana es un asesino a sueldo que vive solo cuidando a
su planta predilecta, sin relacionarse con nadie salvo con el que le asigna
tareas. Sus vecinos son una familia disfuncional, que pasan las horas
peleándose y tratando mal a sus hijos. Un día, por problemas de droga, los
agentes corruptos de la división antinarcóticos del Departamento de la ciudad
de Nueva York, comandados por Norman Stansfield, masacran a todos los miembros
de la familia excepto a Mathilda, la hija de 12 años que justo salió a comprar
leche. León ve todo lo que está sucediendo por el agujero de su puerta y decide
salvar a Mathilda cuando regresa del supermercado. Con ganas de venganza por su
hermanito de cuatro años, el único que amaba de su familia, la niña le pedirá a
León que le enseñe a desempeñar la labor que hace él para, con el tiempo, poder
llegar a matar con sus propias manos a Norman Stansfield.
Esta es una historia atípica que pasa de la acción al drama,
con excelentes planos y música que se entremezcla perfectamente con lo que
estamos viendo en pantalla. La combinación de la personalidad fría y solitaria
de León con la inocencia y determinación de Mathilda forma uno de los equipos
más carismáticos del cine. La relación de los dos personajes, el intercambio de
pensamientos y los tiempos de instrucción con los momentos de diversión son las
escenas más inolvidables del film.
Aunque Jean Reno interprete a un asesino a sueldo, lo
bancamos y queremos que le vaya bien, empatizamos con él al instante y más
cuando empieza a importarle la vida de la niña. Gary Oldman da todo de sí para
construir a un villano que no tiene respeto por la vida del otro, que se cree
el rey y con sólo su mirada logra que quieras huir.
Y párrafo aparte para la inmensa Natalie Portman, que en su
primera actuación cinematográfica brinda una de las mejores interpretaciones de
su carrera. Decidida, ingeniosa y sufrida, su papel es brillante. Todos los
sentimientos que experimenta Mathilda se transmiten gracias a sus expresiones
faciales. Tiene sed de venganza, ganas de aprender, impulsos y es una chica que
tuvo que crecer a la fuerza debido a la violencia en la que se vio metida,
tanto por lo que le pasó a su familia como desde que nació, cuando su padre
nunca la trató gentilmente.
El Perfecto Asesino está muy bien filmada y su temática
atrapa de principio a fin, gracias a las inigualables interpretaciones del
reparto. Es de esas películas que si la enganchás en la tv hay muchas
posibilidades de que te la quedes mirando de vuelta. Un clásico con todas las
letras.
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