Comenzamos el mes con el estreno más importante que salva a
DC Comics del fracaso que estaba atravesando: Wonder Woman.
La “Mujer Maravilla” está dirigida por Patty Jenkins,
reconocida en el 2003 por el drama “Monster”, y siendo la primera mujer que
dirige una película de superhéroes con una protagonista femenina. Está
producida por Charles Roven, Deborah Snyder, Zack Snyder y Richard Suckle. El
guión corre por cuenta de Allan Heinberg y Geoff Johns; y Gal Gadot es la
encargada de personificar a Wonder Woman junto al reparto que incluye a Chris
Pine como Steve Trevor, Connie Nielsen como Hippolyta, Robin Wright como
Antíope, David Thewlis, Elena Anaya y Danny Huston.
En esta historia seremos testigos del nacimiento de la Mujer
Maravilla, por lo que cualquiera puede disfrutarla ya que no hay elementos que
no se entiendan sin haber visto alguna película antes. Diana Prince pertenece a
las amazonas, un grupo de guerreras creadas por el dios Zeus que luchan por la
paz. De chiquita convive con su madre, tía y demás mujeres luchadoras en la
isla paradisíaca Themyscira, un lugar oculto a los ojos de los hombres. Un día
llega a la isla el piloto Steve Trevor, el cual hará que Diana se dé cuenta que
el mundo humano está siendo destrozado por la Primera Guerra Mundial. Ella
querrá matar con su espada mata dioses a Ares, el dios de la guerra, para
restaurar la paz en el mundo.
Después de las críticas mixtas que en 2016 recibieron
“Batman vs. Superman” y “Escuadrón Suicida”, Wonder Woman busca reivindicar a
DC y lo consigue: la película hace justicia a la mayor heroína de todos los
tiempos, respetando la esencia del personaje y sus valores humanitarios. Esto
es posible gracias a Gal Gadot, la actriz israelí que es perfecta tanto física
como espiritualmente para interpretar este papel. Pasaron casi cuatro décadas
para que podamos volver a la Mujer Maravilla desde que en 1979 terminó la serie
protagonizada por la icónica Lynda Carter, y Gal Gadot no se queda atrás: ella
construye a una Wonder Woman fuerte, fiel a sus principios, independiente,
luchadora e inocente pero en ningún momento tonta. Gracias a sus expresiones
faciales en los 140 minutos del film podemos ver cómo va cambiando cuando
presencia por sí misma el mal que vive dentro del ser humano, la muerte y la
destrucción.
Patty Jenkins hace un muy buen balance entre escenas
dramáticas, románticas, graciosas y de
acción, por lo que la peli tiene un poco de todo y es súper entretenida. La
química entre Chris Pine y Gal Gadot está bien lograda, se nota que fuera del
set se llevan bien entre ellos. Los villanos están correctos pero no tienen
tanta fuerza, acá la única e inigualable protagonista es Wonder Woman, que no
por eso deja al hombre como débil sino que los dos géneros son fuertes por igual.
La fotografía a cargo de Matthew Jensen presenta escenarios
brillantes en la isla de Themyscira, pasando a la oscuridad de Londres en
guerra. Las escenas de acción presentan sorprendentes coreografías pero fallan
al utilizar en forma repetitiva el recurso de cámara lenta. Esto, junto a los
diálogos en medio de la batalla, saca al espectador del clímax.
La última pelea se extiende demasiado, por lo que se
disfruta más a pleno la primera mitad del film. A pesar de estas pequeñas
fallas, Wonder Woman se alza victoriosa por sobre las demás películas de
superhéroes y ojalá veamos más cintas de personajes femeninos fuertes en el
futuro. Si te quedaste con ganas de ver más de Gal Gadot como Wonder Woman, sólo
queda esperar al estreno de Justice League en noviembre. Por ahora, disfrutemos
a esta maravilla de mujer.
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