miércoles, 24 de abril de 2019

El fin de una era

Avengers: Endgame (2019) es una película de superhéroes dirigida por Anthony y Joe Russo. Co-escrita por Christopher Markus y Stephen McFeely, esta producción constituye el vigésimo segundo filme dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, siendo el desenlace de la Saga del Infinito. El reparto incluye a Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Karen Gillan, Scarlett Johansson, Paul Rudd, Josh Brolin, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Gwyneth Paltrow, Brie Larson, entre tantos otros.


Luego de los trágicos eventos ocurridos en Avengers: Infinity War (2018), en donde Thanos (Josh Brolin) con solo chasquear sus dedos logró eliminar a un 50% de los seres vivos del planeta, los superhéroes restantes se encuentran devastados. Con una última esperanza de revertir lo acontecido, ellos diseñan un plan: juntos irán en busca de Thanos, le robarán el guante y usarán las Gemas del Infinito para que sus seres queridos regresen. Sin embargo, al estar cara a cara con el déspota originario de Titán se toparán con algo sumamente inesperado.


Todo llega a su final y este es el momento de la saga que comenzó allá por 2008 con la primera entrega de Iron Man. En aproximadamente diez años conocimos las historias en solitario de diversos héroes tales como el Capitán América, Hulk, Thor, Ant-Man, los Guardianes de la Galaxia, Spider-Man y la más reciente Capitana Marvel. Además, tuvimos las películas de los vengadores, donde éstos unieron sus fuerzas para derrotar al enemigo de turno. No obstante ninguno fue tan fuerte y poderoso como Thanos, por lo que la continuación de Infinity War se esperaba con muchas ansias teniendo en cuenta también que la cinta marcaría la culminación de una etapa dentro de Marvel.

Se podría hablar largo y tendido sobre esta película pero al hacerlo los spoilers serían inevitables y arruinarían la experiencia cinematográfica. Lo que sí se puede afirmar es que Avengers: Endgame está hecha para los fanáticos que crecieron con estos filmes y se encariñaron con los diversos héroes. Con un cierre sumamente digno a los superhéroes iniciales, lo que genera que otros tantos casi ni tengan tiempo en pantalla, las tres horas de duración nunca llegan a sentirse ya que el espectador logra estar metido en la historia en un 100%.

La película hace un bello homenaje a sus filmes y personajes antecesores, así como despliega un humor que encaja a la perfección con la personalidad de cada héroe. Entretenida a más no poder, el filme consta de un buen equilibrio entre escenas muy épicas de acción, división de tareas en grupos y momentos emotivos que traspasan la pantalla.

Sin decir más, Avengers: Endgame es una cita obligada al cine para todos los que ya vieron las aventuras de este grupo de héroes que llegó a convertirse en familia. El asombro, las risas y las lágrimas están garantizados.

Puntaje: 8

miércoles, 17 de abril de 2019

Una excéntrica estrella pop


Vox Lux (2018) es una película dramática dirigida y escrita por Brady Corbet. El reparto incluye a Natalie Portman, Raffey Cassidy (El Sacrificio del Ciervo Sagrado), Jude Law, Stacy Martin, Jennifer Ehle (Cincuenta Sombras de Grey), Christopher Abbott, Logan Riley Bruner, entre otros. Narrada por Willem Dafoe, fueron productores ejecutivos Portman, Law y la cantante Sia. La cinta tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia.


En 1999, la joven de 14 años Celeste Montgomery (Raffey Cassidy) se encuentra en la clase de música de la escuela cuando un hecho terrible sucede: otro alumno llamado Cullen Active (Logan Riley Bruner), parado en la puerta, dispara a la profesora y demás alumnos sin piedad. Aunque Celeste logra salir viva de esa situación, el tiro que recibió en el cuello le produce una lesión en la columna vertebral. Durante su estadía en el hospital, la adolescente pasa las noches con su hermana Ellie (Stacy Martin). Las dos chicas compondrán con el teclado una canción que representa el trágico momento que vivió Celeste. Al año siguiente, esa canción se convertirá en un hit, siendo conocida por casi toda la sociedad estadounidense. Ahí es donde Celeste ve la oportunidad para cumplir su sueño: convertirse en una estrella pop. No obstante, el camino de la fama dista de ser perfecto.


Magnética, ambiciosa y oscura, Vox Lux llega bastante tarde a nuestras salas de cine pero sin lugar a duda es una experiencia que merece ser vista en la pantalla grande. Dividida por un preludio, dos actos y el desenlace, la nueva cinta de Brady Corbet contiene una historia muy original que combina actos de terrorismo con el ascenso de Celeste hasta convertirse en un ícono de la cultura pop. Una experiencia cercana a la muerte, la pérdida de la inocencia, la difusión de rumores y el bullicio constante en el que vive una figura pública son solo algunos de los tópicos que el director se anima a explorar. Sin embargo, el que más resuena y se queda con el espectador mucho después de que los créditos se acaben consiste en el claro reflejo que se hace sobre la actualidad: cómo la población, a partir de una situación llena de odio, necesita depositar la esperanza en alguien (en este caso en la cantante que milagrosamente sobrevivió al ataque).

Natalie Portman brinda una interpretación potente y completamente memorable al encarnar a Celeste, un personaje que pasa por muchísimos estados. Celeste puede ser una persona demasiado insoportable, cruel, amenazante, narcisista y prepotente, pero a la vez la artista también tiene un lado vulnerable, donde sus miedos y el colapso que sufre hacen que logremos empatizar con ella de inmediato. Por otro lado, la elección de Raffey Cassidy como la Celeste adolescente es todo un acierto. La actriz británica de 17 años tiene un protagonismo absoluto en la primera hora de metraje, siendo totalmente convincente en su rol. No solo eso, sino que Cassidy también tuvo que dar vida a Albertine, la hija de Celeste. Que se utilice a la misma persona en dos papeles diferentes dentro de una película puede resultar confuso; aunque aquí este aspecto en un principio desconcentra, Raffey sale bien parada a medida que el relato avanza y somos testigos de la relación madre e hija.


Que el filme haya sido grabado en tan solo 22 días demuestra el gran talento que tiene Corbet a la hora de dirigir. En especial porque la historia que se cuenta en Vox Lux utiliza muchos elementos cinematográficos que la hacen distinguirse por sobre otras producciones. Con una voz en off bien puesta, la cinta tiene un marcado estilo visual donde los juegos de luces rojas y azules, los flashes y las imágenes oscuras crean una atmósfera de la que es difícil escapar. En muchas secuencias la cámara sigue por detrás a los personajes, lo que nos da la sensación de tener su perspectiva. Aparte se utiliza el avance rápido, el slow motion y en varias escenas no hay cortes, lo que nos hace dar cuenta de las grandes actrices que son Portman y Cassidy.

Al ser una película sobre la cultura pop, la banda sonora debía estar a la altura de las circunstancias. La música compuesta por SIA y el fallecido Scott Walker no decepciona al incluir la emocionante canción Wrapped Up (uno de los mejores momentos del filme), piezas que ponen nervioso al espectador y otros tantos temas que transmiten lo que Celeste desea: “No quiero que la gente piense demasiado. Solo quiero que se sientan bien”.


Por último, la puesta en escena del desenlace está al nivel de los esplendorosos espectáculos pop que se dan hoy en día. Con la notoria influencia de cantantes de la talla de Madonna, Britney Spears o Lady Gaga, Natalie Portman con su Celeste tiene una presencia absoluta en el escenario y se adueña de las coreografías que aprendió gracias a su marido. La iluminación, el extravagante maquillaje, la cantidad de brillos en el vestuario, el pelo plateado, el público enloquecido y la excelente edición de sonido hacen que sea muy fácil sentirse uno más en el concierto. La contraposición que ocurre entre la elevada música y el abrupto silencio transmite una sensación apabullante que es necesario vivirla en carne propia para comprenderla.

Vox Lux se hace difícil de recomendar ya que muchos la considerarán un pretencioso sin sentido, sin embargo Brady Corbet supo construir una película arriesgada que no deja indiferente a nadie. La revelación final dejará pensando a más de uno y es muy probable que se acrecienten las ganas de verla de nuevo ya sabiendo ese pequeño detalle.

Puntaje: 9

La que mataba a los niños


La Maldición de La Llorona (The Curse of La Llorona, 2019) es una película de terror dirigida por Michael Chaves, siendo éste su debut como director de un largometraje. Co-escrita por Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, el filme se enmarca como la sexta producción dentro del Universo Cinematográfico del Conjuro, que ya cuenta con dos cintas del Conjuro, dos de la muñeca Annabelle y una sobre la Monja. Con James Wan como productor, el reparto está compuesto por Linda Cardellini (Green Book), Roman Christou, Jaynee-Lynne Kinchen, Sean Patrick Thomas, Patricia Velasquez, Raymond Cruz, entre otros.


Los Ángeles, 1973. La asistente social Anna (Linda Cardellini), viuda y madre de los pequeños Chris (Roman Christou) y Sam (Jaynee-Lynne Kinchen), ingresa en la casa de Patricia (Patricia Velasquez) y descubre que ésta mantiene a sus niños encerrados en un armario. Luego de unos días, los hijos de Patricia aparecen ahogados en un lago cercano. Patricia la culpa a Anna por haber abierto el lugar donde los mantenía a salvo. Desde esa tragedia, el espíritu profano de la Llorona volverá a hacerse presente para arrebatarle a Anna sus seres más preciados.


La leyenda de la Llorona, proveniente de México, contiene el horror necesario para armar un buen producto cinematográfico. Una bella mujer se entera que su marido la engañó y, como venganza, decide arrebatarle lo que más ama: los dos hijos que comparten. Consumida por la rabia los ahoga en un río, solo para después darse cuenta del terrible hecho que cometió. Tanta es la culpa que siente la Llorona que, como su nombre lo indica, se pasará los días sollozando en búsqueda de más niños para llevarse con ella. Teniendo en cuenta esto, es fácil creer que la película de Michael Chaves va a tener una gran cuota de sustos y tensión. Sin embargo, y para decepción de muchos, el resultado final deja mucho que desear.

El mayor inconveniente con este filme se basa en que se siente como algo que ya vimos en otras tantas películas. El director abusa de los lugares comunes y no busca sobresalir generando un estilo propio. Aunque la atmósfera oscura y silenciosa está bien lograda, todo se echa a perder cuando se decide utilizar el sonido al máximo volumen para asustar con la aparición repentina del espíritu maligno. Salvo una escena de la hija de la protagonista en la bañera, lo demás se vuelve ultra predecible por lo que a pesar de durar hora y media, la cinta se vuelve larga debido a la ridiculez con la que se encara el ritual final a cargo de un chamán.

Cuando uno piensa que ese proceso para echar a la Llorona de la casa ya dio resultado, siempre algo tonto sucede que hace que el problema persista. A su vez, los efectos que se utilizan cuando los personajes son tirados por los aires lucen muy falsos. Por otro lado, los guionistas se encargan de reafirmar, como si no lo supiéramos, que esta producción pertenece al universo del Conjuro, ya que incluso el mismo cura de Annabelle (2014) tiene su momento en este filme para hablar de lo que le pasó con la muñeca.

Sin sorprender ni ser original, La Maldición de la Llorona se convierte en la película más floja de esta franquicia hasta el día de la fecha. Tranquilamente se puede obviarla y esperar a la tercera entrega de Annabelle que llegará en junio.

Puntaje: 4

jueves, 11 de abril de 2019

Amor en tiempos difíciles


Viviendo con el Enemigo (The Aftermath, 2019) es una película dramática de época dirigida por James Kent (Testamento de Juventud, 2014) y co-escrita por Joe Shrapnel, Anna Waterhouse y Rhidian Brook, autor galés de la novela homónima en la que la cinta está basada. Producida por Ridley Scott, el reparto incluye a Keira Knightley, Alexander Skarsgård (Big Little Lies, La Leyenda de Tarzán), Jason Clarke, Flora Thiemann, Fionn O'Shea, Kate Phillips, Anna Katharina Schimrigk, entre otros.


Alemania, 1946. Luego de la victoria de los Aliados, Rachael Morgan (Keira Knightley) se baja del tren en Hamburgo para reencontrarse con su marido Lewis (Jason Clarke), coronel británico que allí debe ocuparse de reconstruir la invernal ciudad bombardeada. La pareja pasará a alojarse en la enorme y ordenada casa del alemán viudo Stephen Lubert (Alexander Skarsgård), arquitecto que vive con su hija adolescente Freda (Flora Thiemann). Ellos están próximos a mudarse a un campamento de refugiados, sin embargo Lewis consulta con su esposa si no es mejor permitirles que se queden, lo cual a Rachael no le convence mucho pero termina aceptándolo. Con Lewis pasando más horas fuera del hogar debido a su trabajo, la intimidad entre Rachael y Herr Lubert será inevitable.


Ya son bastantes las películas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, es por eso que el nuevo filme de James Kent resulta un soplo de aire fresco para los dramas de época: aquí seremos testigos de cómo quedó Europa después del conflicto y el panorama no es para nada alentador. Las innumerables muertes de personas inocentes, las casas hechas trizas y el polvo en cada rincón, sumado a un gélido invierno, generan una atmósfera entristecedora que se contrapone con la lujosa mansión en donde los protagonistas conviven.

Indudablemente Keira Knightley es la opción ideal para historias de este estilo. A la actriz la cámara la adora, siendo muy fácil empatizar con Rachael de inmediato, una mujer que sufrió la pérdida en primera persona al igual que el alemán. Si hay algo que la película derrocha es tensión sexual entre estos dos personajes, una tensión que está súper bien desarrollada: el director consigue con éxito que no juzguemos a nadie por las decisiones que toman, más bien lo que se da es comprensión por la situación de cada uno. En este relato no existen personas buenas ni malas, más bien hay humanos padecientes, que son incapaces de expresar con palabras el dolor que sienten y la soledad los carcome por dentro así como necesitan urgentemente el contacto físico.

Con una preciosa fotografía a cargo de Franz Lustig, la película también demuestra la división que había en ese entonces entre ingleses y alemanes. Los primeros no querían ni acercarse a sus “enemigos” debido a ideas preconcebidas, sin embargo una vez que se entabla conversación se hace más notorio que no deberían existir líneas separadoras ya que cualquiera, sea de la nacionalidad que sea, se ha visto afectado por la guerra.

Solo hay una cosa que objetarle a esta producción y se basa en la subtrama que existe con respecto al personaje de la hija adolescente de Herr Lubert. La joven está implicada con un chico que forma parte de la organización paramilitar Hitler Youth. Aunque este tópico también es interesante, tiene muy pocas escenas en el filme, lo que deja varias incógnitas al respecto y da como resultado una situación un tanto inverosímil.

Por otro lado, el desenlace inesperado sorprenderá a más de uno y dejará las emociones a flor de piel. Por más que sea correctísimo, uno no queda satisfecho, dejando una sensación rara luego de salir de la sala.

Llena de sensualidad y deseo, Viviendo con el Enemigo construye una trama atrapante alrededor de la manera que tiene cada uno de afrontar la pérdida, la culpa y el “qué pasó después”, que es tan relevante como la guerra misma. Con actuaciones muy dignas y espléndidos vestuarios, una vez más Keira Knightley demuestra que está hecha para papeles de época sólidos y profundos.

Puntaje: 8

Enamoramiento juvenil


After: Aquí Empieza Todo (After, 2019) es una película de drama y romance dirigida por Jenny Gage y escrita por Susan McMartin. Basada en el fanfiction best seller de Anna Todd, que primero fue subido a Wattpad y luego se convirtió en una serie de cinco libros, el filme está protagonizado por Josephine Langford y Hero Fiennes Tiffin. Ella es la hermana menor de Katherine Langford, actriz de Por Trece Razones, y él es el sobrino de Ralph Fiennes, el cual tuvo el papel de Voldemort en la saga de Harry Potter (por su parecido físico con su tío, Tiffin fue elegido para dar vida a Voldemort de joven). El reparto se completa con Selma Blair, Dylan Arnold, Shane Paul McGhie, Meadow Williams, Pia Mia, Inanna Sarkis, entre otros.


La historia se centra en Tessa Young (Josephine Langford), una adolescente que está por empezar la carrera de Economía en la universidad. Luego de librarse de su sobreprotectora madre y de su novio Noah (Dylan Arnold), la organizada Tessa comenzará a vivir en el campus y, bajo la insistencia de su compañera de cuarto, los primeros días asistirá a una fiesta nocturna. En medio de un atrevido juego de verdad o reto, la joven conocerá a Hardin Scott (Hero Fiennes Tiffin), hijo del rector. Enigmático, creído y con varios tatuajes, Tessa no podrá resistirse a pasar más y más tiempo con este chico que no cree en el amor. 


Cargada de situaciones inverosímiles y clichés tan obvios que causan gracia, el peor aspecto de After se basa en su falta de contenido. La fórmula de chico conoce a chica, se enamoran y comienzan a vivir su historia de amor ya se vio cientos de veces en la pantalla grande y, si está bien hecha, podría seguir funcionando ya que es indudable que el género romántico nunca va a morir. Sin embargo aquí todo es demasiado plano e insulso, haciendo parecer que lo único que importa es mostrar que los protagonistas son lindos y que con eso alcanza. Nos quieren vender que Hardin es un “chico malo”, sin embargo el adolescente solo es “rebelde” por usar una chaqueta negra y tener varios tatuajes.

Cuando llega el momento para que los dos puedan explayarse sobre sus respectivos pasados familiares y así poder generar empatía con el espectador, la guionista decide tocar el tema muy por arriba y pasar a otra cosa. Los personajes secundarios están demasiado estereotipados y el abuso de la cámara lenta así como del soundtrack pop a todo volumen llega a cansar. Por otro lado, resulta notorio que los productores quisieron hacer la cinta apta para mayores de 13 años, por lo que las escenas sexuales están súper cuidadas y, salvo una secuencia en el lago, lo demás no consigue transmitirnos nada.

Josephine Langford hace lo mejor que puede con el pobre guión que le dieron, no pasa lo mismo con Hero Fiennes Tiffin: pareciera que el actor solo tiene una expresión facial durante toda la película. Está perfecto que se haya decidido sacarle a Hardin toda la toxicidad que tenía el personaje en el libro (si se lo hubieran dejado, el filme sería aún más criticado), no obstante Tiffin logra que este chico fan de usar remeras de Los Ramones sea la nada misma personificada.

La trama de After: Aquí Empieza Todo podría caber en un videoclip y seguramente hubiese sido más satisfactoria en ese formato, ya que lo que sucede en el film puede explicarse en menos de dos minutos. Dirigida a un público femenino preadolescente, para los demás la única forma de que esta película sea pasable será cuando la den en un canal de cable.

Puntaje: 5

Hora de salvar a la humanidad


Hellboy es una película de fantasía y superhéroes dirigida por Neil Marshall y escrita por Andrew Cosby. Basada en el personaje homónimo de la editorial independiente estadounidense Dark Horse, la cinta funciona como un reinicio de la saga Hellboy, la cual ya cuenta con dos filmes live action dirigidos por Guillermo Del Toro. Como Ron Perlman se negó a participar de esta nueva producción al enterarse que Del Toro no iba a estar involucrado, es David Harbour el que ahora se pone en la piel del demonio-humano. Completan el reparto Milla Jovovich (Resident Evil), Sasha Lane (The Miseducation of Cameron Post), Daniel Dae Kim (Insurgente, Leal), Ian McShane (John Wick), Sophie Okonedo, entre otros.


En esta ocasión, la malvada y poderosa hechicera Nimue (Milla Jovovich), conocida como la “Reina de la Sangre”, buscará volver al poder para destruir el mundo terrenal. Hellboy (David Harbour), su amiga médium Alice Monaghan (Sasha Lane) y un miembro de la Agencia para la Investigación y Defensa Paranormal llamado Ben Daimio (Daniel Dae Kim) deberán unirse para derrotarla antes de que sea demasiado tarde.


Con muchas escenas de acción sangrientas, Hellboy vuelve reinventada pero no estando a la altura. El flojo guión, la música ensordecedora, los paupérrimos efectos especiales, las situaciones bizarras que bajo ningún concepto se pueden tomar en serio y el cero desarrollo que hay en los personajes hacen que la cinta tenga muy pocos aspectos positivos por destacar.

No se puede negar que hasta cierto punto la historia entretiene: ver a la villana desmembrada y a sus fieles monstruos buscando las partes de su cuerpo en varios cofres desparramados para que vuelva a estar completa, a la vez que a Hellboy y su grupo intentando detenerla, se hace llevadero. No obstante el filme tiene muchísimos minutos demás, con momentos que más que dramáticos causan risa. Son pocas las partes en las que el hombre/demonio se plantea pasarse al lado contrario (temática interesante ya que por su aspecto Hellboy no pareciera ser un salvador): el director prefiere dar revelaciones sin sentido y meter mucho gore para que el espectador no necesite usar el cerebro.

Milla Jovovich es una correcta hechicera malvada por más que el guión no la ayude. Nimue tiene razones completamente válidas para querer venganza: las criaturas del inframundo fueron ignoradas ya por demasiados años. Los demás personajes no pueden importarnos menos: no se llega a empatizar con nadie porque ya de por sí que casi todos se comuniquen gritando nos hace alejarnos más y más de sus motivaciones (si es que las tienen).

Hellboy da pie para una segunda entrega, pero si se continúa por este camino la vergüenza ajena irá acrecentándose. Con chistes que no funcionan y rozan la ridiculez, el filme de Neil Marshall luego de unos minutos no quedará en la mente de nadie.

Puntaje: 3,50

martes, 2 de abril de 2019

Aprendiendo a ser un héroe


¡Shazam! (2019) es una película cómica de superhéroes dirigida por David F. Sandberg (Cuando Las Luces Se Apagan, Annabelle: La Creación) y escrita por Henry Gayden. Siendo el séptimo filme en el Universo Extendido de DC, el reparto incluye a Zachary Levi, Jack Dylan Grazer (It, Beautiful Boy), Mark Strong, Asher Angel, Faithe Herman, Ian Chen, Djimon Hounsou, Grace Fulton, Jovan Armand, Cooper Andrews, Marta Milans, entre otros.


La historia se centra en Billy Batson (Asher Angel), un joven de 14 años que de muy chico vivió un episodio que lo dejó marcado para siempre. Billy se la pasa escapando de los hogares de acogida que le asignan ya que él tiene la esperanza de volverse a encontrar con su madre biológica, a la cual busca sin cesar. Cuando Batson comienza a vivir con la familia Vasquez, compuesta por los padres y cinco chicos adoptados, la camaradería con el entusiasta Freddy (Jack Dylan Grazer) no tardará en aparecer. Gracias a un encuentro fuera del mundo real con un anciano hechicero, Billy adquiere la capacidad de convertirse en un superhéroe adulto cada vez que dice en voz alta la palabra Shazam (al decirla ya siendo un superhéroe vuelve a su estado humano original). Freddy será el único al que Billy le confíe este secreto, por lo que los dos pasarán el tiempo libre probando qué poderes tiene Shazam (Zachary Levi). Por otro lado, el físico Thaddeus Sivana (Mark Strong), que obtuvo poderes por su cuenta, será una amenaza para la sociedad.


Divertida, ligera y con agradables personajes, ¡Shazam! es una propuesta completamente familiar que logra su cometido de entretener con un humor muy sano. Zachary Levi prácticamente nació para ser este superhéroe: el actor que en su momento le dio la voz a Flynn Rider en Enredados (Tangled, 2010) aquí brilla al interpretar a un niño en el cuerpo de un adulto. La capacidad de asombro al darse cuenta de su fuerza, inmunidad ante las balas, velocidad y poder de volar resulta muy genuina, aparte de que el hecho de que Shazam se comporte de manera infantil tiene mucho sentido y no lo hace ver como un tonto, más bien el espectador logra reírse a la par del superhéroe y no de él.

En cuanto al villano, el director y guionista se ocupan de darle tiempo en pantalla para mostrar su trasfondo, lo que hace que entendamos por qué se llenó de celos y odio. Sin embargo las diversas subtramas no están bien estructuradas, haciendo que el físico Sivana desaparezca por un buen rato del foco de atención: cuando se vuelve a ese conflicto no se siente del todo natural. Cada integrante de la nueva familia de Billy tiene alguna línea de diálogo para destacarse, no obstante el que sin lugar a dudas logra sobresalir es Jack Dylan Grazer como Freddy. La dupla de este chico tanto con Billy en su cuerpo original como con Billy convertido en Shazam es muy atractiva de ver, recordando a otros filmes de los 80 donde la relación de amistad y complicidad entre dos personas era el centro de la trama.

A pesar de que el último acto sea innecesariamente largo y en cierto punto el exceso de chistes se note, ¡Shazam! irradia carisma y deja un buen mensaje sobre la familia. Quédense hasta el final de todo ya que hay dos escenas post crédito.

Puntaje: 7

La muerte es mejor

Cementerio de Animales (Pet Sematary, 2019) es una película de terror dirigida por Kevin Kölsch y Dennis Widmyer. Basada en la novela homónima de Stephen King, el filme constituye la segunda adaptación de esta historia (ya había sido convertida en un largometraje en 1989). Con el guión a cargo de Jeff Buhler, el reparto incluye a Jason Clarke (El Gran Gatsby, El Primer Hombre en la Luna), Jeté Laurence (El Muñeco de Nieve), Amy Seimetz, Lucas Lavoie, John Lithgow (The Crown), Alyssa Levine, Obssa Ahmed, entre otros.


Compuesta por el doctor Louis (Jason Clarke), su esposa Rachel (Amy Seimetz) y los niños Ellie (Jeté Laurence) y Gage (Lucas Lavoie), la familia Creed decide mudarse al pueblo campestre de Ludlow, Maine para tener una vida más tranquila. Mientras se están instalando, los Creed descubrirán que su nuevo hogar también incluye un bosque trasero donde la gente entierra a sus mascotas. Su estadía allí será cada vez menos placentera (recuerdos feos, un vecino que esconde un secreto, pesadillas) pero nada se comparará a la gran tragedia que se avecina.


Nadie pidió por una remake de Cementerio de Animales sin embargo aquí la tenemos, siendo casi una copia exacta de la película de 1989 dirigida por Mary Lambert salvo por un importante cambio en los hechos y la sumatoria de variados jump scares. Puede que a los más fanáticos este cambio no les guste, sin embargo a la trama le da un toque de aire fresco necesario. Para los que ya han visto el filme original, este estreno no tiene nada de especial: tenemos los mismos personajes, misma información y acontecimientos, lo que nos hace que sea inevitable comparar los dos filmes y darnos cuenta que el primero estaba mejor logrado.

En cuanto al reparto, cada uno brinda una interpretación correcta sin sobresalir a excepción de la niña Jeté Laurence, que logra ser tenebrosa con sus dichos, movimientos y mirada. A Louis, el padre de familia encarnado por Jason Clarke, le falta profundidad: aquí no se nota tanto el declive en la locura como sí se captaba en la actuación de Dale Midkiff, que a medida que avanzaba la cinta cada vez estaba más fuera de sus cabales.

Aunque la atmósfera oscura y neblinosa está presente, los sustos son escasos. No obstante la temática de la muerte, qué hay en el más allá, cómo explicarle a un niño la pérdida, las diferentes creencias y las consecuencias de no aceptar que una persona o animal ya no estará más a nuestro lado continúan siendo el atractivo de esta historia.

Cementerio de Animales puede funcionar para los que no conozcan o no recuerden mucho de la novela de Stephen King o de la cinta original; para los demás, la película en la mayoría de su metraje será más de lo mismo, transmitiendo aburrimiento hasta que los sucesos se despeguen de lo que ya está escrito.

Puntaje: 6

Atrapado

4x4 es un thriller nacional dirigido y co-escrito por Mariano Cohn (El Hombre de al Lado, El Ciudadano Ilustre). Coproducida entre Argentina y España, el filme está protagonizado por Peter Lanzani (El Clan, El Ángel). Completan el reparto Dady Brieva y Luis Brandoni.


Una flamante camioneta está estacionada en una calle común y corriente de Buenos Aires. Cuando el joven xeneize Ciro Bermúdez (Peter Lanzani) la ve, no se le ocurre mejor idea que ingresar en ella para robar. No obstante la gran aventura se irá transformando en la peor pesadilla de Ciro: a pesar de los variados golpes y destrozos al vehículo, salir de allí es prácticamente una tarea imposible. Con todos los vidrios polarizados y sin poder lograr que los del exterior lo escuchen, Ciro pasará días herido, muerto de sed y sumido en una insoportable soledad.

Con Gastón Duprat (Mi Obra Maestra) esta vez del lado de la producción, Mariano Cohn se lanza a dirigir una película que generará tanta polémica como debate en el público argentino. La idea surgió a partir de hechos reales, ya que al hacer zapping en la televisión a Cohn se le prendió la lamparita al ver una noticia sobre un caso delictivo que había sucedido en Córdoba. Con tal disparador, el realizador creó una historia de encierro que aborda la problemática de la inseguridad, la amplia diferencia entre clases sociales y la cuestionable justicia por mano propia.

Luego de interpretar al hijo de Arquímedes Puccio en El Clan, al siniestro Rino en Hipersomnia y a uno de los socios de Robledo Puch en El Ángel, Peter Lanzani se puso un desafío aún más alto en su carrera. Encarnar a un ladrón que queda atrapado por varios días, al punto de llegar a parecer un animal enjaulado, requiere una exigencia tanto física como mental. El filme fue grabado cronológicamente a lo que vemos en pantalla, por lo que el deterioro del actor es 100% genuino. Sin un protagonista de la talla de Lanzani sería muy fácil que la película haga agua por todos lados, sin embargo el compromiso del ex Casi Ángel con su papel hace que la película salga a flote: el espectador logra llegar a padecer junto a él las penurias dentro de la camioneta por más que de entrada sea un personaje con el que no se logre empatía.

A pesar de que contamos con una correcta actuación principal, lo demás deja bastante que desear. Al ser un filme donde la mayoría de la acción transcurre en una única locación, resulta inevitable que llegue un punto en el que la cinta se estanque. Sumado a que muchas líneas del guión no quedan recitadas de una forma natural, el tercer acto (en el cual el foco pasa a los personajes de Dady Brieva y Luis Brandoni) es el claro ejemplo de una buena idea mal ejecutada.

Cargada de violencia, locura y una clara crítica hacia la inoperancia del sistema policial argentino, 4x4 ahonda en una temática actual que nos preocupa a todos. Aunque el resultado final falle en varios aspectos, una película que logra hacer pensar al espectador siempre es bienvenida.

Puntaje: 6,50

El incomprendido

Van Gogh: En La Puerta de la Eternidad (At Eternity’s Gate, 2018) es una película biográfica dramática sobre los últimos años de la vida del pintor Vincent Van Gogh. Coproducida entre Estados Unidos, Francia y Reino Unido, la dirección corre por parte de Julian Schnabel, que también se ocupó del guión junto a Jean-Claude Carrière y Louise Kugelberg. Protagonizada por Willem Dafoe (Bajo La Misma Estrella, Aquaman), el reparto se completa con Oscar Isaac, Rupert Friend, Mads Mikkelsen, Emmanuelle Seigner, Amira Casar, Mathieu Amalric, entre otros. Tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde Dafoe ganó la Copa Volpi por su interpretación. Además, el actor estuvo nominado en la categoría de Mejor Actor de los Globos de Oro y los Oscars.


El film nos muestra cómo el artista holandés conoció y forjó una amistad con Paul Gauguin (Oscar Isaac), la relación con su generoso hermano Theo (Rupert Friend), su recorrido y estadía en Arles (pueblo al sur de Francia), el contacto que tuvo con la naturaleza, sus diversas crisis y su paso por rehabilitación. Por otro lado, también seremos testigos de cómo Vincent era maltratado por los niños de la comunidad, a la vez que los adultos lo consideraban una persona peligrosa por su obsesión hacia el arte, la cual en ese momento no era para nada valorada e incluso muchos la consideraban burda.


La historia de Van Gogh ya fue llevada al cine en bastantes ocasiones, siendo esta última la excelente película Loving Vincent, producción polaca hecha a partir de pinturas al óleo que también cuenta con actores reales. En esta nueva representación de la vida del pintor, lo innovador que logra aportar Schnabel consiste en que la mayoría de escenas están construidas a partir de la visión del protagonista, dándonos cuenta de esto gracias al recurso del silencio y la decisión de que la mitad inferior de la pantalla se vea borrosa, aparte de que es el mismo Van Gogh el que relata lo acontecido cuando la pantalla pasa al negro.

Es gracias a la preciosa fotografía a cargo de Benoît Delhomme que la película logra escapar del sopor, en especial porque, a pesar de que Dafoe brinda una contundente actuación, la película requiere de una paciencia extra por parte del espectador. La belleza visual está presente no solo en los cuadros, sino también en la búsqueda del pintor por encontrar el atardecer perfecto, la ubicación ideal para retratar el paisaje, los verdes pastos, las coloridas flores y las imponentes montañas.

Al ya conocer la mayoría de sucesos en la vida de Vincent, para muchos la cinta puede tornarse pesada, aburrida y excedida en su duración. Aunque está bien retratado el hecho de que Van Gogh fue incomprendido e ignorado por la sociedad, el escaso guión no ayuda a conectarnos con la trama.

Van Gogh: En La Puerta de la Eternidad no es una película para cualquiera, sin embargo la labor de su protagonista y el trabajo de fotografía logran destacarse por sobre lo demás. Si se quiere conocer mejor la historia de este sufrido artista mejor optar por Loving Vincent.

Puntaje: 6