miércoles, 27 de junio de 2018

Entre carteles y terroristas


“Sicario 2: Día del Soldado” (Sicario: Day of the Soldado, 2018) es una película de crimen que funciona como secuela de la cinta de 2015 “Sicario”, protagonizada por Emily Blunt. Esta vez Denis Villeneuve no está más a cargo de la dirección, dándole paso a Stefano Sollima; el guión sigue siendo de Taylor Sheridan (Hell or High Water, Wind River). En el reparto vuelven a estar Benicio del Toro, Josh Brolin y Jeffrey Donovan; también se suman nuevos personajes interpretados por Isabela Moner, Catherine Keener (Percy Jackson, Huye), Elijah Rodriguez, entre otros.


Al darse cuenta que los carteles de droga mexicanos infiltran a terroristas por la frontera, la CIA manda a Matt Graver (Josh Brolin) a resolver el problema. Éste les avisa que para una posible solución tendrá que ensuciarse las manos, por lo que se contacta con el sicario Alejandro Gallick (Benicio Del Toro) para que se una a la misión. El objetivo consistirá en iniciar una guerra entre los carteles, y para conseguirlo secuestrarán a la adolescente Isabel Reyes (Isabela Moner), hija de un reconocido narcotraficante. Pero debido a algunas complicaciones, las cosas no saldrán exactamente como fueron planeadas.


Todos estábamos de acuerdo en que “Sicario” de 2015 no necesitaba de una secuela, incluso no lucía esperanzador que Emily Blunt no esté más en el reparto. Sin embargo, tanto Taylor Sheridan como Sollima lograron darle a esta nueva historia una vuelta de tuerca interesante, manteniendo a rajatabla la atmósfera de su predecesora. Porque aunque sigan estando los carteles, el problema ya no tiene tanto que ver con la droga sino con cómo estos se dedican a pasar inmigrantes religiosos de México a EE.UU.

Ya desde el comienzo seremos testigos de una secuencia tan bien armada como impactante, donde en un supermercado ingresan tres personas vestidas de negro que no llaman la atención. La detonación de las bombas en seguidilla, con los demás tratando de salvar sus vidas, produce un terror que logra traspasar la pantalla y de alguna manera nos indica la brutalidad que se viene.  

La mayoría de cosas que estuvieron geniales en la primera parte vuelven a estar presentes aquí por más que las personas a cargo hayan cambiado. Por ejemplo, debido a la muerte de Jóhann Jóhannsson, la música ahora fue compuesta por la chelista islandesa Hildur Guðnadóttir. Ella logró unas melodías inquietantes que mantienen la tensión durante toda la trama, haciéndonos sentir que algo malo puede ocurrir en cualquier momento. En cuanto a la fotografía, en 2015 Roger Deakins nos había dado excelentes tomas aéreas de paisajes tan áridos como desolados, aspecto que Dariusz Wolski mantiene a la perfección. Además, se continúa jugando con la oscuridad de la noche y lo distinto que se ve todo de día.

Las actuaciones siguen siendo muy buenas, en especial la de Benicio Del Toro e Isabela Moner, joven que debe ponerse en la piel de una muchacha que le tocará sufrir sólo por ser “hija de”. Por parte del personaje de Del Toro, conoceremos un poquito más sobre su familia y enemigos, a la vez que no sólo lo veremos siendo un hombre ultra rudo.

Lo único que le juega en contra a “Sicario 2: Día del Soldado”, aparte de que no se comprende por qué se llama así si nunca hacen referencia a ese día, es su tramo final. El filme se vuelve inverosímil en varios sucesos, así como termina de una forma demasiado hollywoodense para que exista una tercera entrega. Por lo demás, la película se consolida como una digna secuela que otra vez logra atrapar al espectador gracias a los métodos no convencionales de la policía estadounidense.

Puntaje: 8

lunes, 25 de junio de 2018

Adultos que siguen siendo niños


“¡Te Atrapé!” (Tag, 2018) es una comedia dirigida por Jeff Tomsic y escrita por Rob McKittrick y Mark Steilen. Está basada en la historia real de un grupo de amigos que llegó a ser publicada en el periódico The Wall Street Journal. El reparto está compuesto por Ed Helms (“¿Qué Pasó Ayer?”), Jeremy Renner, Jon Hamm (Buddy en “Baby Driver”), Hannibal Buress, Jake Johnson, Isla Fisher (“Loca por las Compras”, “El Gran Gatsby”), Annabelle Wallis (Mía en “Annabelle”), Leslie Bibb (“Iron Man”, “To The Bone”), Steve Berg, entre otros.


Desde pequeños, Hoagie (Ed Helms), Bob Callahan (Jon Hamm), Chilli Cilliano (Jake Johnson), Sable (Hannibal Buress) y Jerry (Jeremy Renner) juegan a la mancha cada mes de mayo. Hace 30 años que los amigos no pueden tocar a Jerry ya que él es muy ágil y estratega. En la adultez, Hoagie les dice a los demás que este será el último mes en el que el imbatible juegue, debido a que se está por casar. Los cuatro, junto a la esposa de Hoagie (Isla Fisher) y la periodista Rebecca (Annabelle Wallis), unirán fuerzas para vencer de una vez por todas a Jerry.


Puede que esta sea una de las películas con mayor estupidez en su argumento. Sin embargo eso no es lo que más sorprende: lo increíble es que la historia pasó de verdad. Para ese grupo de amigos jugar a la mancha cada año en el mismo mes era una razón para seguir conectados, continuar en las vidas de los otros. Rarísimo, pero real.

A “¡Te Atrapé!” no hay mucha vuelta que darle: si aceptás sus simples reglas y que los personajes se comporten como niños, la vas a pasar bien. Juega a favor que los protagonistas tengan química entre sí, sin embargo la cinta no logra producir carcajadas como pretende.

Jeremy Renner como Jerry, el amigo invicto, brinda secuencias que recuerdan mucho al Sherlock Holmes de Robert Downey Jr. ya que tiene la misma forma que él al pensar un plan, en este caso de evasión, tanto desde antes como en el presente. Cómo engaña a los demás sobre su paradero es muy divertido de ver, no obstante el método que utiliza para distraer a dos de sus amigos es muy previsible.

La cinta tiene un tono cómico durante todo su metraje, sin embargo sobre el final pasa al dramatismo y esto no termina de funcionar. Si desde el principio se nos plantean bromas y más bromas, que incluso incluyen temas delicados, lo que sucede a continuación inevitablemente vamos a creer que también es un chiste, y al no serlo choca al espectador.

Aunque “¡Te Atrapé!” tenga la trama más idiota, nunca se torna aburrida y consigue hacer pasar un buen rato en la sala gracias a la dinámica que hay entre Hoagie, Bob, Chilli, Sable y Jerry. Si lo que estás buscando es una película para ver con amigos en la que no haya mucho para pensar, ésta es mejor opción.

Puntaje: 6,50

El que vivía en una mentira

“Gringo: Se busca vivo o muerto” (Gringo, 2018) es una comedia negra sobre narcotráfico dirigida por Nash Edgerton y escrita por Matthew Stone y Anthony Tambakis. El reparto incluye a David Oyelowo, Joel Edgerton (hermano del director), Charlize Theron (también productora), Harry Treadaway, Amanda Seyfried, Hernán Mendoza, Carlos Corona, Sharlto Copley, Alan Ruck, Thandie Newton, Diego Cataño, Rodrigo Corea, entre otros.


Harold Soyinka (David Oyelowo) es supervisor de operaciones en Promethium, la empresa farmacéutica de Chicago en la que uno de sus presidentes es su amigo Richard Rusk (Joel Edgerton). Gracias al informe de su contador, Harold sospecha que la empresa está por fusionarse con otra, lo que lo llevaría a perder el empleo. Sin embargo, Richard le dice que todo anda bien y que en el viaje de negocios que Harold debía hacer a México, él y la otra presidenta Elaine Markinson (Charlize Theron) lo acompañarán. Lo que Soyinka no sabe es que sus jefes le venden Cannabax (una nueva pastilla de marihuana) a un cartel de allí encabezado por la “Pantera Negra” (Carlos Corona). Ellos viajaron hasta México para advertirle al gerente de la planta que corte los suministros al narcotraficante. Decepcionado de su amigo Richard, Harold fingirá su propio secuestro y, sin saberlo, será buscado por la Pantera Negra ya que éste cree que Soyinka es el responsable de que Promethium no quiera venderle más la droga.


Películas sobre narcotraficantes ya hay muchas, por lo que siempre que aparece una nueva se espera que tenga algo original. Este no es el caso. “Gringo” no tiene rumbo: ni el director sabe cuál es el foco de la historia, por lo se produce un lío de subtramas y el espectador termina perdiéndose por la torpe estructura narrativa.

Durante los primeros 40 minutos el film logra generar interés ya que nos presenta a Harold, un nigeriano que vive en Estados Unidos con su esposa Bonnie (Thandie Newton). Él cree tener un buen amigo en Richard, la persona que le dio el empleo en la empresa farmacéutica, así como confió en Bonnie para que le diseñe el loft. Sin embargo, esa buena vida que creía tener se va desmoronando a partir del viaje a México.

Hasta ahí todo va bien: tenemos a un personaje caído en desgracia y un problema con el cartel mexicano, que no aceptará de ninguna manera que Promethium le deje de vender Cannabax. Sin embargo el relato decide desviarse hacia otros asuntos que desdibujan lo construido; por ejemplo, de la nada se hace hincapié en Miles (Harry Treadaway) y Sunny (Amanda Seyfried), una parejita que viajó gratis a México (Miles va a ser una mula de droga pero su novia no lo sabe) y siempre se cruza de casualidad con Harold. Por otro lado veremos secuencias de engaños amorosos, persecuciones en coche, tiroteos, un superior de la empresa que quiere despedir a los presidentes actuales, una escena de Harold borracho que aburre mucho… incluso a mitad del filme se introduce a Mitch (Sharlto Copley), hermano de Richard que ayuda a los haitianos por los destrozos de un terremoto.

Como se puede ver, la trama de la cinta es demasiado caótica. Sumado a esto, el humor no funciona, en especial con el narcotraficante Pantera Negra: siempre que estamos ante una situación seria, el hombre decide preguntar cuál es el mejor CD de Los Beatles, lo que hace que la escena se vuelva bizarra.
Si el director sólo se enfocaba en Harold Soyinka y explicaba mejor por qué toma determinadas decisiones, la película quizás habría funcionado. Con un final que da la sensación de ya haber sido visto en otras producciones, “Gringo” se deja ver aunque sea muy olvidable.

Puntaje: 4,50

La parodia de la santa guerrera


“Jeannette: La Infancia de Juana de Arco” (Jeannette, l'enfance de Jeanne d'Arc, 2017) es un musical francés dirigido y escrito por Bruno Dumont. Está basado en el libro de Charles Peguy, llamado “El misterio de la caridad de Juana de Arco”. El reparto está compuesto por Lise Leplat Prudhomme, Jeanne Voisin, Lucile Gauthier, Victoria Lefebvre, Gery de Poorter, Aline y Elise Charles, entre otros. Fue presentada en la quincena de directores del Festival de Cine de Cannes.


En la Francia de 1425, durante la Guerra de los Cien Años, la niña Jeannette (Lise Leplat Prudhomme) se encarga de cuidar a las ovejas. Aunque sólo tiene ocho años, los actos cometidos por los ingleses ya le generan mucha bronca, así como que algunos nenes pasen hambre. Guiada por el llamado de Dios, Jeannette (Jeanne de adolescente) decidirá ponerse al mando de las tropas francesas para vencer al enemigo y restaurar la paz.

No se dejen engañar por el título del filme: en vez de mostrarnos con respeto los primeros años de la heroína francesa, la cinta mezcla la figura de Juana con música electro rockera y movimientos de baile que en casi todo momento dan ganas de levantarse e irse de la sala. El director tomó la historia para hacer algo chistoso, aunque en ningún momento lo consigue. Así veremos a tres monjas tirar la cabeza para adelante y para atrás, a una mujer que despluma a una gallina con muchas ganas al ritmo de la melodía, a un “tío” de la misma edad de Juana que se cae de un caballo y muchas situaciones extra bizarras que no aportan nada, más bien disgustan.

La película tiene una primera parte en donde Jeannette es chiquita y otra en la que es interpretada por una actriz más grande. En la etapa de la nena se pueden vislumbrar los deseos que tiene por ayudar a los más necesitados o sus dudas hacia la Iglesia, sin embargo ni eso puede tomarse en serio una vez que las horrorosas canciones se hacen presentes. Además, éstas están cargadas versos, lo que logra poner a prueba la paciencia del espectador una y otra vez.

“Jeannette: La Infancia de Juana de Arco” pareciera estar concebida para burlarse de la doncella francesa. Si ese era el objetivo, lo único que provoca Dumont es repulsión. Muy incómoda de ver, cargada de momentos que son casi monólogos y con una banda sonora que nunca podría encajar, lo único rescatable resulta el bello paisaje.

Puntaje: 2

De cuerpo en cuerpo


“Cada Día” (Every Day, 2018) es una película romántica dirigida por Michael Sucsy y escrita por Jesse Andrews. Está basada en la novela homónima para jóvenes adultos de David Levithan, que fue publicada en 2012. El reparto incluye a Angourie Rice (Holly en “The Nice Guys”), Justice Smith (Franklin en “Jurassic World: El Reino Caído”), Lucas Jade Zumann (Jamie en “20th Century Women), Owen Teague, Jacob Batalon, Katie Douglas, María Bello, Debby Ryan (“16 Deseos”), entre otros.


La historia se centra en un ser, autodenominado como “A”, que cada día habita un cuerpo adolescente diferente, sin poder controlarlo. Él/ella trata de vivir sin apegarse demasiado a los seres queridos de cada familia, pero esto se le complica al estar dentro de Justin (Justice Smith) ya que A termina enamorándose de Rhiannon (Angourie Rice), novia hace más de un año del joven. A medida que pasan los días, el ser inventará excusas para estar cerca de Rhiannon, hasta que tomará la decisión de decirle la verdad… ¿Podrán, a pesar de la situación de A, mantener una relación?


La premisa de la película luce tan original como interesante ya que uno de los protagonistas va cambiando de aspecto cada 24 hs., por lo que no tenemos a un solo actor que se encargue de dar vida a “A”. Y a pesar de ello, que puede parecer muy confuso, como espectador podemos vislumbrar que la personalidad del espíritu se mantiene intacta indistintamente del organismo en el que esté. Por parte del guión no hay explicaciones de por qué al ser desde que nació le sucede esto, lo único que afirman es que el espíritu se traslada de persona en persona que viva en el mismo barrio, sin poder quedarse en un mismo cuerpo si cambia el día. El humano que fue habitado al día siguiente puede tener vagos recuerdos de lo ocurrido o ninguno.

Teniendo en cuenta lo fantasioso que resulta todo, lo que atraviesa el espíritu podría servirle al director para tratar temas como que lo importante a la hora de amar es lo de adentro, que no debe haber diferenciación entre hombres y mujeres, etc. Sin embargo no se entiende qué mensaje se quiere dejar, más bien la cinta termina estancándose al meter más y más personajes que son ocupados por A (además la mayoría son hombres). Angourie Rice como Rhiannon otorga una buena actuación, aunque resulta raro que la joven acepte tan rápido al ser y que no dude en besar a muchas personas. Por su parte Debby Ryan, que encarna a su hermana, no tiene ningún motivo para estar en la película ya que su personaje no aporta nada al relato.

La edición tiene graves problemas, en especial en cierta parte que el ser despierta en el cuerpo de un ciego y abruptamente cortan la escena para pasar al siguiente día. Entrada la segunda mitad del filme, las propias reglas establecidas cambian de una manera cero creíble, aparte de que resulta inconcebible que A mantenga una cuenta de Instagram pública llena de selfies de las distintas personas en las que estuvo (¿cómo nunca fue descubierto?). El desenlace también deja mucho que desear y echa por la borda lo construido en un principio.

“Cada Día” tenía un elemento fantástico que daba para mucho más, no obstante termina siendo otra producción fallida que sólo será aceptada por algún que otro adolescente.

Puntaje: 5

miércoles, 20 de junio de 2018

Salvar a los animales

“Jurassic World: El Reino Caído” (Jurassic World: Fallen Kingdom, 2018) es una película de aventuras que funciona como secuela de “Jurassic World: Mundo Jurásico” (Jurassic World, 2015), cinta que tuvo un gran éxito en taquilla. Ahora la dirección pasó a manos del español J. A. Bayona, reconocido por los dramas “Lo Imposible” (The Impossible, 2012) y “Un Monstruo Viene a Verme” (A Monster Calls, 2016). En el guión vuelven a estar Derek Connolly y Colin Trevorrow, así como Chris Pratt y Bryce Dallas Howard continúan siendo los protagonistas. Además el reparto incorpora caras nuevas tales como Rafe Spall (“Black Mirror”, “El Ritual”), Daniella Pineda, Justice Smith (Radar en “Ciudades de Papel”), Geraldine Chaplin, Isabella Sermon, Ted Levine, Toby Jones, entre otros. 


Tres años después de los hechos ocurridos en Jurassic World, el volcán de la Isla Nublar comienza a erupcionar. Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) ahora forma parte de un grupo de protección de los dinosaurios, por lo que su objetivo es salvar a los animales de la extinción. Sin embargo, el veredicto del Senado no la favorece, ya que éste dicta que es mejor dejar morir a los dinosaurios en la isla (el doctor Ian Malcolm piensa que la misma naturaleza está reparando el error que cometió John Hammond tiempo atrás). Luego del llamado de Benjamin Lockwood (James Cromwell), ex socio de Hammond, Claire se reúne con Eli Mills (Rafe Spall), aliado que le cuenta su plan: transferir a los animales a una nueva isla donde vivirán libremente, sin interferencia humana. Entusiasmada por la idea, Claire convence a Owen Grady (Chris Pratt) para que se una a la misión. Junto al analista Franklin (Justice Smith) y la paleo-veterinaria Zia (Daniella Pineda), los ex enamorados volverán a pisar la Isla Nublar.


Estamos ante una secuela con más variedad de especies, mayores secuencias de acción y una trama que cambia rápidamente de escenario. Esto hace que el filme no se detenga ni un segundo, siendo fácil como espectador estar del lado de Claire y Owen desde el comienzo. Se nota un gran cambio en el personaje de ella con respecto a la cinta del 2015, tanto su personalidad como su forma de vestirse ya no son las mismas, es una mujer más decidida que tiene convicciones claras. Por suerte los tacos no forman más parte de su calzado, por lo que su manera de correr ahora sí resulta creíble.

Gracias al guión, la película tiene varios momentos muy divertidos, en especial cuando el foco está puesto en el hacker interpretado por Justice Smith, un nerd que se pone muy nervioso al estar en el hábitat de los dinosaurios. En cuanto a estos últimos, siguen teniendo una enormidad y realismo increíbles, además de una violencia que en más de una escena puede impresionar a los más pequeños.


Si analizamos a “Jurassic World: El Reino Caído” como un todo, es muy notorio cómo quisieron incluir muchas temáticas en una sola cinta. Por un lado está el debate más que interesante entre los humanos sobre cuál es la mejor decisión: si dejar que los dinosaurios mueran con la erupción del volcán o si merecen ser salvados. Luego se hace hincapié sobre la ambición de los empresarios, las ansias por acumular millones a costa de la venta de animales que se están por extinguir. Lo peligrosos que pueden llegar a ser los experimentos genéticos también es otro tema, ya que luego el ser vivo creado de esa manera puede llegar a ser letal para la población. Incluso se le da espacio a la clonación de humanos, lo que genera que la película quede muy sobrecargada.

Como era de esperarse, siguen habiendo muchas situaciones inverosímiles, por ejemplo que una giroesfera de la isla Nublar luego de que pasaron años siga funcionando lo más bien o que una persona corriendo pueda zafar de los animales. En ciertos momentos algunos personajes accionan de una manera no tan sabia, no obstante el entretenimiento nunca decae.

“Jurassic World: El Reino Caído” supera a su predecesora por tener más participación de la adorable y luchadora velociraptor Blue; porque en su segunda mitad aparte de acción incorpora secuencias de terror así como en varios momentos uno sufre al ver a los dinos pasarla mal; y porque los personajes nuevos nunca se sienten forzados (gran elección de casting de Isabella Sermon, niña que tiene un rol importante como la nieta de Lockwood). Su desenlace da muchas ganas de ver la tercera parte, por lo que habrá que armarse de paciencia hasta el 2021. Por el momento, a disfrutar de esta secuela súper digna.

Puntación: 8

Artista y ladrón

“El Señor de los Dinosaurios” es un documental nacional dirigido, escrito y producido por Luciano Zito. Cuenta la historia de vida de Jorge “Cacho” Fortunsky, un hombre que nació en las afueras del pueblo Eduardo Castex, en La Pampa. De familia humilde, Jorge trabajó de joven como mecánico, sin embargo las promesas de pago nunca se cumplían. Hasta que un día él vio a un chico bien vestido caminar por la vereda de enfrente y escuchó murmullos de que ese joven cometía hurtos. Como a Jorge le parecía injusta su situación laboral, comienza a robar alimentos, lo que desencadena en actos delictivos a mano armada. 


Desde chico le gustaba dibujar, pero en su entorno familiar no le daban importancia a ese aspecto y nunca lo vio como una oportunidad a futuro. Así pasará por la prisión y será puesto en libertad para luego cometer de nuevo el error de delinquir, lo que lo sumirá en un círculo vicioso que parece no tener salida. En cierto momento, cuando Jorge debía vivir a escondidas de la policía, se entera que ya descubrieron su paradero por lo que le nace tallar un Cristo en un árbol. La figura queda perfecta y, después de un tiempo en el que los habitantes de Castex se dirigían hasta allí para rezar, se decide que el Cristo pase a estar en la Iglesia del pueblo. Gracias a esa obra de arte, el intendente se fija en Jorge y le encarga hacer un parque temático sobre la vida prehistórica de los dinosaurios. Pero el nuevo empleo que tan feliz pone a Jorge no tendrá una buena paga...

Como se puede ver, por más que el título haga referencia a los dinosaurios, el documental trata en su mayoría sobre el pasado delictivo de Fortunsky, que está retratado de una forma muy original ya que se lo representa con animaciones. No obstante, y a pesar de sólo durar 82 minutos, la película cansa al repetirse una y otra vez los mismos sucesos. Es como si no hubiera un avance, algo que el protagonista haya aprendido sobre los errores que cometió ya que nunca dice estar arrepentido, por lo que la empatía con el espectador no se logra, más bien parece como que el director quisiera humanizarlo sin éxito.

El documental también está compuesto por entrevistas que Fortunsky les realizó al párroco de Castex y a su madre. Esta última no se llega a sentir creíble por la manera en que el hombre se comunica con ella (muy formal, si no dijeran que son madre e hijo uno creería que no tienen ningún vínculo). Sobre su vida privada no se ahonda demasiado, sin embargo se llega a saber que la relación con su mujer no funcionó y uno de sus hijos se metió en la criminalidad.

Hay escenas de Jorge charlando con otras personas que no aportan nada al relato, así como planos que no se entiende por qué decidieron utilizarlos. Pero lo peor no es eso, sino que cuando llega toda la explicación del Cristo tallado en el tronco, Fortunsky llega a compararse inexplicablemente con Jesús. Se puede entender que él crea que Jesucristo le otorgó el don de dibujar, tallar y esculpir, pero que él equipare su persona a la de Cristo es demasiado.

Si “El Señor de los Dinosaurios” se hubiera enfocado más en las casi 30 obras de cemento y hierro construidas a escala real, quizás la historia sería un poco más interesante. Lo único que aporta dinamismo y llama la atención en definitiva son las estupendas animaciones.

Puntaje: 4,50

miércoles, 13 de junio de 2018

Los sobreprotectores

“No Me Las Toquen” (Blockers, 2018) es una comedia que constituye el debut en la dirección de Kay Cannon, mujer que anteriormente escribió el guión de las tres cintas de “Pitch Perfect”. Aquí la historia fue escrita por Brian y Jim Kehoe. El reparto incluye a Leslie Mann (17 Otra Vez, Mujeres al Ataque), John Cena (Guerra de Papás), Ike Barinholtz (Buenos Vecinos), Kathryn Newton (Ángela Hayes en “3 Anuncios por un Crimen, Abigail en la serie Big Little Lies), Geraldine Viswanathan, Gideon Adlon, entre otros. 


Julie (Kathryn Newton), Kayla (Geraldine Viswanathan) y Sam (Gideon Adlon) se conocieron en jardín y desde ese entonces son mejores amigas. Al acercarse la fiesta de graduación, Julie se propone perder la virginidad con su novio Austin (Graham Phillips), con el cual está saliendo hace seis meses. Kayla también quiere perderla con Connor (Miles Robbins), su compañero de laboratorio. Al ver a las dos tan emocionadas comentando que compartirán el aniversario de esa fecha para toda la vida, Sam decide unírseles aunque no gusta de Chad (Jimmy Bellinger). Ese día, sin darse cuenta, Julie deja abierta en su notebook la conversación que mantiene con sus amigas. Su madre Lisa (Leslie Mann), junto a los padres de Kayla y Sam, descifran de lo que están hablando por lo que se pondrán manos a la obra para detenerlas.


Leyendo la sinopsis, o en especial viendo el trailer, uno llega a creer que esta película es otra comedia extra inverosímil colmada de momentos disparatados y bizarros. Aunque viéndolo desde afuera lo de que los padres hagan lo imposible para que sus hijas no cometan el “error” pueda parecer ridículo, lo más importante es cómo el film encara el tema del sexo. Éste no tiene por qué ser tema tabú o algo prohibido en la adolescencia, sino que la directora lo muestra como un hecho normal, lo que aporta mucha frescura a la historia. Además se tratan otras temáticas importantes tales como el miedo al expresar la homosexualidad y ser juzgado por la propia familia y amigos, o cómo los falsos rumores afectan la reputación de una persona.

Gracias a los diálogos, varias escenas de los padres consiguen hacer reír y las tres jóvenes protagonistas tienen química entre sí, por lo que nunca llegamos a dudar sobre su amistad. No obstante, algunos efectos dejan mucho que desear ya que se ven muy falsos, por ejemplo los ojos agrandados por la droga o los vómitos que se producen al mismo tiempo (en vez de causar gracia dan asco).

El mérito absoluto de “No Me Las Toquen” está en su desenlace: cada personaje aprende algo, cambia su manera de pensar, se da cuenta de sus propias equivocaciones o decide seguir lo que siente y ser fiel a sí mismo. Esto hace que la película sea realista en lo que quiere transmitir, dejando una muy buena sensación a medida que bajan los créditos.

Así es como “No Me Las Toquen”, a pesar de tener secuencias descabelladas y un título burlón mal traducido, aporta algo distinto al género. Que una película divierta y a la vez deje un buen mensaje no pasa seguido, por lo que no te dejes llevar por el trailer a la hora de decidir verla.

Puntaje: 8

martes, 12 de junio de 2018

El regreso de los Súpers

“Los Increíbles 2” (Incredibles 2, 2018) es una película animada de Disney-Pixar que funciona como secuela de “Los Increíbles” (The Incredibles, 2004). Como en su antecesora, Brad Bird vuelve a estar a cargo de la dirección y guión, aparte de que le sigue poniendo la voz a Edna Moda. Las voces originales continúan siendo puestas por Craig T. Nelson, Holly Hunter, Sarah Vowell, Samuel L. Jackson, Michael Bird, John Ratzenberger, entre otros. En el caso del personaje de Dash, el que entona sus palabras ya no es Spencer Fox sino Huck Milner.


La historia retoma el final de la primera parte, donde la familia Parr se preparaba para enfrentar a El Subterráneo (John Ratzenberger). Debido a los daños ocasionados en la ciudad, las autoridades prohíben que los superhéroes usen sus poderes en la vida diaria, por lo que tendrán que conformarse con trabajos normales y sus nombres de nacimiento. Echado de la empresa de seguros, Bob (Craig T. Nelson) no sabe qué hacer… hasta que, tanto él como su esposa Helen (Holly Hunter) y su amigo Frozono (Samuel L. Jackson), son contactados por Winston Deavor (Bob Odenkirk), un empresario que tiene un plan para que los superhéroes sean aprobados por la ley. Por su buena reputación, Winston elige a Elastigirl para la misión, por lo que Bob asume la responsabilidad de quedarse en casa cuidando a sus hijos. La tarea no será sencilla para ninguno de los dos ya que el bebé Jack-Jack (Eli Fucile) está en pleno desarrollo de sus variados poderes y una nueva amenaza conocida como el “Rapta-Pantallas” pretende hipnotizar a la población.


Catorce años pasaron desde que conocimos la súper fuerza de Mr. Increíble, el maleable cuerpo de Elastigirl, la mega velocidad de Dash y los campos de fuerza de Violeta. La primera película nos brindó una dinámica familiar con la que pudimos empatizar de inmediato, donde cada uno tenía una personalidad bien diferenciada, había peleas pero siempre el amor y la lucha por el bienestar de la sociedad era más fuerte.

Lo que nos encontraremos en la secuela serán más aventuras, pero esta vez dándole más importancia a la comedia. En este aspecto el protagonista absoluto es el pequeño Jack-Jack; el adorable bebé tiene bastantes escenas al cuidado de su padre que harán explotar de risa a más de uno. En cuanto al villano de turno, desde el comienzo se hace muy previsible cuál es su verdadera identidad y su forma de actuar ya ha sido vista en muchas otras producciones.

Personajes como Edna Moda, Frozono y Tony Rydinger (del cual Violeta está enamorada) tendrán apariciones que los fanáticos de la primera amarán. Y ese es el punto central a tener en cuenta a la hora de decidir ver este film: la historia no es original como sí lo era su primera parte, más bien parece hecha como fan service. Por lo que si la cinta de 2004 es una de tus películas favoritas de la infancia, seguramente ésta también te encante. Por el contrario, si la 1 te pareció buena y nada más, la secuela te parecerá simpática pero nunca superior a su antecesora.

“Los Increíbles 2” divertirá tanto a chicos como a grandes, en especial cuando Helen deba salir a combatir el mal y Bob no pueda pegar ojo. Si lo que buscás es una buena dosis de acción y muchas sonrisas a la pantalla, no te la pierdas.

Puntaje: 7

Ya no me callo más

“Sin Filtros” es una comedia española dirigida  y co-escrita por Santiago Segura, reconocido por la saga de “Torrente”. La cinta funciona como remake de la producción chilena homónima de Nicolás López, que fue estrenada en 2016 y se convirtió en todo un éxito en su país, sacando a Star Wars del primer lugar de la taquilla durante su primera semana de estreno. El reparto está compuesto por Maribel Verdú (Lola en “El Faro de las Orcas”), Rafael Spregelburd (“Abzurdah”, “Perdida”), Toni Acosta, Daniel Medina, Diego Martín, Bárbara Santa-Cruz, David Guapo, Cristina Pedroche y Cristina Castaño. 


Paz (Maribel Verdú), una mujer de 39 años, está en un momento de su vida en el que su entorno la exaspera: su marido Dante (Rafael Spregelburd) ronca, se dedica a pintar cuadros aunque no le va bien y ni se molesta en realizar las compras o abrirle la puerta al técnico del Internet; Tolouse (Daniel Medina), su hijastro, es un maleducado que no la respeta; su hermana Bea (Toni Acosta), una fanática de los gatos, y su mejor amiga (Cristina Castaño) le hablan de sus problemas sin embargo cuando Paz quiere contarles cómo se siente ellas no le prestan ni la mínima atención; el jefe (David Guapo) de la agencia publicitaria para la cual trabaja decide reemplazarla por Alicia (Cristina Pedroche), una joven superficial con millones de seguidores en Instagram. Harta de sentirse invisible para los demás, Paz decide ir a ver a Amil Narayan (Santiago Segura), un “sanador” hindú que vio por la televisión. El hombre le receta una poción que la ayudará a relajarse y le advierte que debe tomarla en pequeñas dosis. Paz no sigue las reglas, por lo que desde que la ingiere se convertirá en una mujer que expresará sus enojos, disgustos y molestias.


Nos encontramos ante una comedia feminista ultra divertida gracias a su guión y la fresca actuación protagónica de Maribel Verdú. La actriz logra empatizar con el espectador ya que uno puede sentirse identificado con alguna de las diversas cosas que le suceden. Paz es una mujer que siempre, ante lo que estaba en desacuerdo, prefirió callarse a alzar la voz e iniciar una discusión. Luego de tomar la pócima ella no puede evitar decir lo que piensa, lo que la lleva a sacarse un peso de encima, liberación que también se logra transmitir hacia fuera de la pantalla.

Varios son los personajes secundarios que aumentan cada vez más el estrés de Paz. Con la ordenada aparición de éstos, Santiago Segura logra dejar varias críticas a nuestra forma de vivir en la actualidad: el estar siempre apurado, sin que alcance el tiempo, las desventajas de las redes sociales, donde se es relevante cuantos más “me gusta” y seguidores se acumulan, los insultos en la vía pública, el abuso de poder que existe en el ámbito laboral, el poco respeto que existe entre los vecinos, etc. Gracias a situaciones así no se pierde el interés durante la hora y media de duración.

Párrafo aparte para un giro buenísimo que se da sobre la segunda mitad del filme, el cual recuerda a algo que le sucede a Ron Weasley en “Harry Potter y el Misterio del Príncipe” (Harry Potter and the Half-Blood Prince, 2009). Además, el desenlace se aleja de todo tipo de clichés, dejando un gran mensaje sobre la independencia de la mujer.

Aunque algunas escenas presentan fallas, en especial la de un gato que se nota demasiado que no es real, “Sin Filtros” entretiene y es la mejor opción si buscás una película sencilla para dejarte llevar.

Puntaje: 7,50

Hay algo en el bosque


“El Ritual” (The Ritual, 2017) es una película de suspenso británica dirigida por David Bruckner y escrita por Joe Barton. Está basada en la novela de horror homónima del autor Adam Nevill. El reparto incluye a Rafe Spall (Black Mirror), Sam Troughton, Arsher Ali, Robert James-Collier (Downton Abbey) y Paul Reid.


Debido a un episodio trágico, cuatro amigos que se conocen desde la universidad deciden viajar al norte de Suecia y hacer senderismo. Uno de ellos, Dom (Sam Troughton), al pisar mal se tuerce la rodilla. Como aún están súper lejos de la cabaña donde se dirigían para pasar la noche, Hutch (Robert James-Collier) propone tomar un atajo a través del bosque. El grupo termina perdiéndose bajo la lluvia, por lo que creen que la mejor opción es refugiarse en una casita que luce abandonada y continuar la caminata al día siguiente. Hechos extraños comenzarán a ocurrir, que van desde ver una figura de madera extravagante en el piso de arriba hasta ruidos que no parecen para nada amigables.

Desde los primeros minutos, que contienen un momento violento que mantiene la tensión, el director sabe cómo captar la atención e interés del espectador. Seis meses después, los amigos ya se encuentran en Suecia y podemos ver cómo quedaron, algunos más que otros, afectados por lo que pasó. Contar más sería arruinar la experiencia de adentrarse en el misterioso bosque y sentirse uno más del grupo de amigos. Porque eso es lo que sucede: gracias a la química entre los actores y la creación de una atmósfera enrarecida, las cosas con las que se van topando o las acciones que parecen no tener explicación cada vez se vuelven más turbias.

Teniendo como productor ejecutivo a Andy Serkis, otro de los aciertos se basa en profundizar el sentimiento de la culpa a través de los sueños recurrentes. Además no sólo se lo explora desde ahí sino que también desde una discusión entre Dom y Luke (Rafe Spall) que tiene mucho sentido teniendo en cuenta cómo la desesperación por estar perdidos les está jugando en contra.

El film podría dividirse en dos partes: una primera en la que los muchachos perdieron el rumbo en el bosque y otra que explora el título de la cinta. Cuando nos adentramos en la segunda, la intriga decae bastante ya que el terror psicológico que se venía gestando tan bien es destruido. Aunque la figura maligna tiene un tenebroso diseño, que hace recordar a los monstruos de Guillermo del Toro, mostrarla en su totalidad no da el miedo que sí generaba cuando en el primer tramo se dejaba el aspecto a la imaginación de cada uno. Aparte el protagonista toma algunas decisiones estúpidas que resultan innecesarias.

A pesar de esto, “El Ritual” es una buena película del género gracias a la efectiva utilización de los silencios, las buenas actuaciones y la hermosa fotografía, que crea el escenario perfecto para pasarla tan mal como los cuatro aventureros.

Puntaje: 7,50

Deseos y peticiones

“Los Oportunistas” (The Place, 2017) es una película dramática italiana que funciona como remake de la serie norteamericana “The Booth At The End” (2010-2012), compuesta por dos temporadas. Está dirigida y co-escrita por Paolo Genovese, reconocido por la exitosa comedia “Perfectos Desconocidos” (Perfetti Sconosciuti, 2016). El reparto incluye a Valerio Mastandrea, Sabrina Ferilli, Silvia D’Amico, Alessandro Borghi, Alba Rohrwacher, Silvio Muccino, Vittoria Puccini, entre otros. Fue presentada por primera vez en el Festival de Cine de Roma.


Un hombre (Valerio Mastandrea) pasa su vida en una mesa en particular de un restaurante llamado “The Place”. ¿Qué es lo que hace allí? A cualquier hora diversas personas se le acercan y le expresan cuáles son sus deseos más personales. Él chequea en su cuaderno y les asigna la respectiva misión a seguir. Si ésta es realizada, el individuo obtendrá lo que quiere. Pero para llevar a cabo la tarea, algunos deberán cuestionarse si están dispuestos a mentir, robar o asesinar.

Ambientada en un único escenario, la cinta pretende mostrarnos el mal que habita en el ser humano y cómo la moral puede verse afectada de acuerdo al egoísmo ciego por conseguir lo que uno quiere. Así seremos testigos de varios casos, entre ellos una monja que desea volver a sentir a Dios y para ello debe quedar embarazada, otra mujer que quiere ser más bella por lo que deberá robar una exuberante suma de dinero, un hombre que para volver a ver tendría que cometer un acto de violación, etc. Cuanto más ambicioso es el deseo, más complicada y contra la ética es la misión.

Lo que empieza como un relato interesante y dinámico se va transformando en algo que pareciera no avanzar y siempre ronda sobre lo mismo. Las situaciones de los personajes se van enredando pero no hay mucho más que eso. Genovese se centra en las actuaciones y los diálogos, pero al ser tantos los actores que pasan por el restaurante el espectador llega a sentirse cansado, por lo que hubiese sido más efectivo centrarse en menos casos.

Con respecto al misterioso protagonista, ni siquiera le conoceremos el nombre. Se puede llegar a la conclusión de que alguna relación tiene con el Diablo, ya que sus propuestas tientan a ir por el mal camino. Sin embargo, él repite una y otra vez que no está obligando a nadie y que el trato puede romperse en cualquier momento. La interpretación de Valerio Mastandrea nos hace percibir a un hombre agotado, que muchas veces, sin expresarlo en voz alta, no está de acuerdo con las decisiones que toman las personas que recurren a él.

Esa falta de explicaciones le juega en contra al film, así como su desenlace donde las cosas tampoco quedan muy claras. Además, el recurso para separar escena tras escena, haciendo que la pantalla pase al negro, se vuelve muy repetitivo.

“Los Oportunistas” logra que el espectador se ponga en la situación de la cinta al pensar cuál sería el límite para que nuestro mayor deseo se haga realidad, no obstante al tener tantos conflictos diferentes es demasiado notorio que la temática funciona mejor en la serie original.

Puntaje: 6

viernes, 8 de junio de 2018

Accionar a favor de la comunidad

“El Equilibrio” (L’equilibrio, 2017) es una película dramática italiana dirigida y escrita por Vincenzo Marra. El reparto está compuesto por Mimmo Borrelli, Roberto del Gaudio, Giuseppe D’Ambrosio, Francesca Zazzera, Astrid Meloni, Paolo Sassanelli, Lucio Giannetti, entre otros. 


La historia gira en torno a Giuseppe (Mimmo Borrelli), un sacerdote que realizó trabajo comunitario en África y está atravesando una crisis de fe en Roma. Es por ello que le solicita al Obispo ser transferido a algún pueblo de Campania, lugar donde nació. Luego de pensarlo, el Obispo lo manda a una pequeña ciudad del área napolitana. Allí Giuseppe deberá reemplazar al padre Antonio (Roberto del Gaudio), hombre bien visto por la sociedad ya que lucha contra el enterramiento de desechos tóxicos en la zona. A medida que pasan los días, Giuseppe se irá dando cuenta que en el lugar existen otros problemas de igual o mayor importancia.


Filmada con un estilo que recuerda a los documentales ya que la cámara en la mayoría de las escenas graba al protagonista desde atrás y nos hace partícipes de su recorrido por el pueblo, Vincenzo Marra consigue con éxito que desde el comienzo nos involucremos con lo que le toca atravesar a Giuseppe. Esto es gracias al personaje que construye Mimmo Borrelli: un cura que no sólo dice que quiere obrar para proporcionar el bienestar en la comunidad sino que lo demuestra a partir de sus acciones. Además, Giuseppe no se da por vencido, se mantiene firme en su creencia de que ser clérigo no se basa en dar misa y nada más, por lo que su insistencia para hacer lo correcto es una de las claves que más nos hace estar de su lado.

Otro de los aciertos del film es su tinte realista tanto en el desarrollo como en el desenlace. Los jóvenes que se unen a la Camorra (organización criminal mafiosa) lo hacen por conveniencia, ya que protegiendo a los traficantes de droga obtienen más dinero que en un empleo legal. Todo el vecindario respeta y encubre al clan porque se conoce qué puede llegarle a pasar a una persona si los enfrenta. Antonio, antes de irse, le dijo a Giuseppe que ante cualquier conflicto no dude en llamarlo. Cuando lo hace, la respuesta desconcierta a este último: “Te dije que mantengas el equilibrio”, le comunica Antonio, dando a entender que el título de la cinta sería mantenerse a un costado.

No obstante eso no es lo que más genera bronca en el espectador, sino cómo desde la Iglesia ocultan lo que pasa en las calles. En otro caso, Antonio se deshace del conflicto argumentando que una mujer tiene problemas psicológicos por lo que no hay que darle importancia a lo que dice, cuando en realidad el estar “mal de la cabeza” es una gran mentira. El rol de la policía también es reflejo de cómo va a seguir la población a futuro: no hay responsabilidad ni se indaga en profundidad.

“El Equilibrio” expone con inteligencia a un Estado que está ausente, hace reflexionar sobre la fe y la importancia de seguir las propias convicciones. Una película que puede parecer chiquita, pero en su mensaje es enorme.

Puntaje: 9

miércoles, 6 de junio de 2018

El collar más preciado

“Ocean’s 8: Las Estafadoras” (Ocean’s 8, 2018) es una comedia que funciona como spin-off de la trilogía Ocean’s (2001, 2004 y 2007), dirigida por Steven Soderbergh (ahora pasa a estar a cargo de la producción). Gary Ross se ocupó de la dirección y co-escritura del guión. El reparto incluye a Sandra Bullock, Anne Hathaway, Mindy Kaling, Cate Blanchett, Helena Bonham Carter, Sarah Paulson, Rihanna, Awkwafina, Richard Armitage y James Corden. También hay apariciones de Dakota Fanning, Katie Holmes, Kim Kardashian, Anna Wintour, entre otras.


Luego de pasar cinco años en la cárcel, Debbie (Sandra Bullock) se reúne con su amiga Lou (Cate Blanchett) y, como robar está en su sangre por ser hermana de Danny Ocean, le cuenta su próximo plan; éste consiste en juntar a un grupo de mujeres con diversas habilidades para asistir a la Met Gala, evento fashionista que se realiza cada año en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Debbie sabe que la celebridad Daphne Kluger (Anne Hathaway) estará presente ese día, por lo que su primer objetivo será que la famosa utilice un collar de marca Cartier valuado en millones de dólares que se encuentra protegido dentro de una bóveda. El desafío será sacárselo de su cuello sin que nadie se dé cuenta y las acuse. ¿Podrán lograrlo?


Estamos ante un film que sólo leyendo qué actrices lo integran dan ganas de verlo. Hay varias similitudes entre Debbie y Danny Ocean (interpretado por George Clooney en la trilogía), sin embargo el escenario en el que se da el robo es totalmente distinto y eso hace que la película sea muy atractiva. Aquí el foco está puesto en una de las galas yankees más exclusivas, por lo que las joyas, maquillajes y vestidos debían estar a la altura. El director logra transmitir esa noción de glamour al espectador, a la vez que nos brinda un relato de lo más entretenido.

Con respecto al reparto, todas funcionan muy bien aunque al ser varias no se pueda profundizar demasiado. Anne Hathaway se destaca al encarnar a una mujer muy superficial, Helena Bonham Carter fue la elección ideal para dar vida a una diseñadora de moda y Rihanna sale bien parada teniendo en cuenta que su carrera actoral no es muy extensa. No obstante a medida que pasan los minutos las estafadoras siguen siendo siete, por lo que se vuelve demasiado previsible quién será la octava.

Como en las Ocean’s anteriores, los métodos que se utilizan para llevar a cabo el hurto no requieren de mucho razonamiento para llegar a la conclusión de que “esto sólo puede pasar en una película”. ¿Es esto una desventaja en el spin-off? Para nada, ya que uno nunca pierde el interés por el plan a llevarse a cabo; aparte de que las complicaciones que van apareciendo (y deben ser resueltas con rapidez antes de la gala) aportan mucho dinamismo a la historia.

“Ocean’s 8: Las Estafadoras” tiene sus mejores escenas dentro del museo artístico, cuando ya es hora de que el proyecto pase a transformarse en las respectivas acciones de sus protagonistas para obtener el preciado collar. Tan ingeniosa como sencilla en su contenido, te hará divertirte y pasar un agradable tiempo en el cine lleno de poder femenino.

Puntaje: 7,50

martes, 5 de junio de 2018

La creciente locura


“El Legado del Diablo” (Hereditary, 2018) es una película de terror psicológico que constituye el debut como director de Ari Aster, que también se encargó del guión. El reparto incluye a Toni Collette (Little Miss Sunshine, Miss You Already), Alex Wolff (Día del Atentado, Jumanji), Ann Dowd (The Handmaid’s Tale), Gabriel Byrne y Milly Shapiro. Fue presentada por primera vez en la sección Midnight del Festival de Cine de Sundance.


La familia Graham, compuesta por la pareja de Annie (Toni Collette) y Steve (Gabriel Byrne) y sus hijos Peter (Alex Wolff) y Charlie (Milly Shapiro), se ve afectada por el fallecimiento a los 78 años de Ellen (madre de Annie). La anciana era una persona muy reservada que, debido a sus trastornos mentales, tuvo una relación distante con su hija. Ellen en su momento quiso cuidar a Peter desde su nacimiento, sin embargo Annie no se lo permitió. Sí cedió su lugar materno con la llegada de Charlie, por lo que la niña es muy retraída ahora que su abuela ya no está. Debido a otro hecho aún más trágico, Annie decidirá asistir a un grupo de autoayuda; allí conocerá a Joan (Ann Dowd), una mujer que la convencerá para que inicie un ritual espiritista y así poder comunicarse con los muertos. Esto agravará aún más el estado mental de Annie, llevándola a la inminente locura.


Desde que la cinta fue exhibida en Sundance a principios de año mucha es la expectativa que generó por ser calificada como “la mejor película de terror de todo el mundo” o que sería como “El Exorcista de nuestra generación”. Aparte, su productora es A24, empresa que en el pasado trajo filmes de gran calidad como “La Bruja” (The Witch, 2015), “Viene de Noche” (It Comes At Night”, 2017) y “El Sacrificio del Ciervo Sagrado” (The Killing of a Sacred Deer, 2017). Teniendo en cuenta estos datos, debo decir que el furor muchas veces juega en contra, siendo “Hereditary” un ejemplo perfecto.

Y eso no significa que la película sea mala, por el contrario cuenta con una factura técnica deslumbrante: desde la primera escena vemos una maqueta (Annie se dedica a construirlas) y la cámara se acerca a tal punto a una de las habitaciones que luego ese pasa a ser el plano central, como si la estructura fuera la casa de los Graham en miniatura. La iluminación, la música penetrante y cada fotograma están súper cuidados, lo que hace que seguramente en su primer visionado no hayamos podido captar todos los detalles que el director dispuso.

Por otro lado, ya sabíamos que Toni Collette es una buena actriz pero aquí pasa a estar a otro nivel. La australiana debió interpretar a una mujer muy compleja, que tuvo un pasado familiar con bastantes sufrimientos y en la actualidad cree ser una mala persona por no sentir tanta tristeza ante la muerte de su madre. El director se toma su tiempo para que Annie explote, y Collette nunca llega a sentirse forzada a pesar de sus potentes gritos.

El problema a mí parecer recae tanto en la campaña publicitaria del film como en su historia. La mayoría de los pósters tienen centrada su atención en Milly Shapiro, aprovechándose de su aspecto y dando a entender que ella será la protagonista. Aunque la nena otorgue una correcta actuación y tenga cierta relevancia, está muy alejada de ser un personaje principal. Aparte, con el correr de los minutos el relato se vuelve pretencioso y realmente sólo llega a perturbar en sus escenas finales.

“El Legado del Diablo” pretende mostrar cómo el árbol genealógico de una persona puede influenciarla a futuro. No es un terror que será aceptado por la mayoría ni es una de las mejores obras del género, por lo que te recomiendo que si querés disfrutarla no tengas muy en cuenta la aclamación que obtuvo.

Puntaje: 6,50