sábado, 30 de abril de 2022

La familia con más glamour está de vuelta

 “Downton Abbey: Una nueva era” (Downton Abbey: A new era, 2022) es una película de drama histórico con toques de comedia dirigida por Simon Curtis. Continuación de la aclamada serie de televisión y secuela del film “Downton Abbey” (2019), esta producción vuelve a contar con el guión de Julian Fellowes (creador de la serie). El reparto incluye a caras que ya conocemos, tales como Michelle Dockery, Laura Carmichael, Hugh Bonneville, Jim Carter, Maggie Smith, Elizabeth McGovern, entre otros. Además en esta entrega se presentan personajes nuevos interpretados por Hugh Dancy, Dominic West y Laura Haddock.

 


Ambientada a finales de la década de 1920, la trama se enfoca en Violet Crawley (Maggie Smith), la cual ha recibido noticias de que un antiguo amor le heredó una esplendorosa villa al sur de Francia. Sorprendidos por esto, Robert (Hugh Bonneville) y Cora (Elizabeth McGovern) viajarán hacia la villa para indagar más sobre el motivo por el que el reciente fallecido apreciaba tanto a Violet. Por otro lado, Mary (Michelle Dockery) se quedará en Downton para supervisar a Jack Barber (Hugh Dancy), un director de cine que usará la locación para filmar una película muda con dos grandes estrellas como protagonistas: Myrna Dalgleish (Laura Haddock) y Guy Dexter (Dominic West).

En su formato televisivo, “Downton Abbey” supo enamorarnos y hacernos reír con cada capítulo, gracias a guiones inteligentes y personajes completamente bien desarrollados, con los que se lograba una conexión muy especial que perduraba con el correr de los años. Como pasó con su primera película, tanto el nuevo director como el ya conocido guionista supieron impregnar a esta segunda parte de la misma esencia y brillantez que amamos de la serie. Es un cálido reencuentro con los personajes más encantadores, los que nos llevarán a una nueva aventura mucho más llena de risas pero también con momentos desgarradores y nostálgicos.

Con dos tramas que se conjugan de forma muy dinámica gracias a un buen ritmo y montaje, lo que sucede en el castillo de Highclere resultará atrapante para los espectadores a los que les guste ver cine dentro del cine. Estamos en la época en la que el cine mudo se encontraba en plena transición ya que la gente empezaba a preferir ir a ver películas sonoras. Este contexto es ideal para que se nos muestre cómo los actores, acostumbrados a hacer su trabajo de una forma mucho más gestual, deben lidiar con este cambio inevitable. A su vez, seremos testigos de cómo se agregaban las voces una vez que la escena visual ya estaba hecha. Todo el arduo proceso creativo para conseguir hacer una película está retratado cuidando el más mínimo detalle, con un director (Hugh Dancy) que deberá resolver con la ayuda de Mary (Michelle Dockery) los diversos problemas que se le van presentando.

Por otro lado, las escenas en la calurosa villa francesa no se quedan atrás. Con una fotografía muy luminosa, el misterio del por qué ese hombre decidió dejarle tan hermoso lugar a Violet dará paso a un misterio que no dejará nada tranquilo a Robert (Hugh Bonneville) hasta que dé con la verdad.

Uno de los aspectos que mejor maneja esta película es la emotividad, dándonos pequeños pero significativos momentos para los fans de la serie. El tener tan presente a personajes como Matthew Crawley y Sybil Branson resulta tanto un mimo como una estaca al corazón. Que Carson (Jim Carter) siga escuchando, dándole consejos y apoyando a Mary (Michelle Dockery) es hermoso de ver. Molesley (Kevin Doyle) está más divertido que nunca, Thomas Barrow (Robert James-Collier) tendrá un futuro esperanzador y la complicidad entre la cocinera Patmore (Lesley Nicol) y la joven Daisy (Sophie McShera) sigue siendo entrañable.

Con el suficiente tiempo en pantalla para que cada personaje logre lucirse, “Downton Abbey: Una nueva era” se convierte en otro acierto dentro de este universo. Lo único que se le puede llegar a criticar es la ausencia de Matthew Goode como Henry Talbot, marido de Mary. El actor esta vez decidió no participar ya que estaba grabando la miniserie “The Offer”. Aunque el guión se encarga de tenerlo presente, uno llega a pensar que ya es hora de que Mary decida encontrar un nuevo amor (hay química con uno de los personajes nuevos de esta entrega). No obstante, la película irradia confort de principio a fin. Los fans de la serie van a salir encantados, queriendo que se haga una tercera parte para seguir siendo partícipes de las vidas de los Crawley.

Puntaje: 9

jueves, 28 de abril de 2022

El submundo japonés y todos sus chanchullos

 “Tokyo Vice” (2022) es una serie de crimen y drama creada por J. T. Rogers. Basada en el libro de las memorias de Jake Adelstein “Tokyo Vice: An American Reporter on the Police Beat in Japan”, publicado en 2009, la serie está protagonizada por Ansel Elgort. Completan el reparto Ken Watanabe, Rachel Keller, Hideaki Itō, Ella Rumpf, Shun Sugata, Ayumi Tanida, Shô Kasamatsu, entre otros.

 


La historia gira en torno a Jake Adelstein (Ansel Elgort), un joven estadounidense que se instala en Tokio a finales de los 90 y, luego de un extenso examen y una gran cantidad de candidatos, logra conseguir un trabajo como periodista de investigación en el Meicho Shinbun, uno de los periódicos de mayor tirada en Japón. Apodado “gaijin” (por no tener el aspecto físico de un japonés) y siendo el primer extranjero en ese empleo, Jake empezará en interesarse en un caso en particular: el suicidio con fuego de un hombre que estaba muy endeudado. Yendo más a fondo, Jake irá descubriendo otros casos parecidos en los que existe un denominador en común: la yakuza (mafia japonesa). Haciéndose amigo de un par de policías, contando con la ayuda de su jefa y visitando a varias personas que pueden estar involucradas, Jake se dará cuenta de que la yakuza va mucho más allá, siendo una problemática que no hay que tomarse a la ligera.

 


Con la producción ejecutiva a cargo de Michael Mann, que también se ocupó de dirigir el episodio piloto, “Tokyo Vice” resulta atractiva por varios motivos. En primer lugar, nos mete de lleno en otra cultura: comidas típicas, hogares más pequeños, cuadras y calles más angostas, edificaciones por todos lados, gran cantidad de gente y actividad nocturna hacen que la serie tenga una ambientación bien lograda, de la que nos interesa conocer más. En segundo lugar está el trabajo periodístico: en dónde buscar información, de quién hacerse amigo y empezar a confiar, cuándo saber que es oportuno publicar la noticia, actuar por un dato recibido o mejor esperar, entre otras cosas, hacen que como espectador nos sintamos parte de lo que es trabajar dentro de la sección policíaca de un diario.

Pero no solo estas cuestiones marcan la pauta de la serie. El foco está en el crimen organizado de Japón, que se divide en distintos grupos que operan en sus respectivos territorios. Conoceremos a la yakuza de Hitoshi Ishida (Shun Sugata) y a la liderada por el influyente Shinzo Tozawa (Ayumi Tanida). Con casi ni un espacio de piel que no esté cubierta por tatuajes, veremos a través del personaje de Sato (Shô Kasamatsu), miembro de la yakuza de Ishida, cómo se escala dentro de la organización, la lealtad que hay que tener y los sacrificios que deben hacerse por más mínimo que sea el error que se comete. La violencia forma parte del día a día de estos jóvenes que son reclutados para convertirse en hombres y no seguir siendo unos fracasados.

Además, en la serie hay una subtrama que gira alrededor de Samantha Porter (Rachel Keller), una mujer norteamericana que trabaja en el club Onyx sirviendo bebidas alcohólicas y charlando con los clientes masculinos que la solicitan. Samantha lleva ahorrando desde hace mucho tiempo para cumplir su deseo de abrir su propio club. Llegando a vincularse tanto con Sato como con Jake, algo que ocurre en su entorno cercano hará que este personaje femenino pase a ser primordial en la segunda mitad de esta temporada.

Con los ocho capítulos ya disponibles en HBO Max, “Tokyo Vice” combina de manera muy efectiva el trabajo periodístico, la corrupción policial, las enemistades entre bandas y los diversos crímenes que ocurren en una capital japonesa colmada de oscuridad. Ojalá que pronto se confirme una segunda temporada.

Puntaje: 7,50

sábado, 23 de abril de 2022

Aspirar tan alto, caer tan bajo

“WeCrashed” (2022) es una miniserie dramática basada en el podcast “WeCrashed: The Rise and Fall of WeWork” de Wondery. Creada por Drew Crevello y Lee Eisenberg, la serie cuenta con ocho episodios ya disponibles en Apple TV+. Está protagonizada por Jared Leto y Anne Hathaway.


Inspirada en hechos reales, la historia se centra en Adam Neumann (Jared Leto), un emprendedor que lo que más deseaba en el mundo era pegarla con alguna de sus ideas. Al concebir la idea de WeWork (una compañía de trabajo de espacio compartido) junto a su socio Miguel McKelvey (Kyle Marvin) y con el gran apoyo de su pareja Rebekah (Anne Hathaway), el éxito que Adam siempre quiso llegará a sus puertas. Sin embargo, con el paso de los años, el gran ascenso de la empresa se verá afectado por una enorme e inevitable caída.

Luego de la gran miniserie “The Dropout”, en la que vimos cómo el imperio de Elizabeth Holmes, CEO de Theranos, cayó a lo más bajo cuando salió a la luz que su idea era un fraude, ahora volvemos a encontrarnos con otra historia de una compañía emergente que, de valer 47 mil millones en menos de una década, pasó en menos de un año a perder el valor de $40 mil millones. ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Cómo era trabajar dentro de WeWork? ¿A qué aspiraban convertirse los Neumann? Todas estas cuestiones las iremos descubriendo a través de los ocho episodios.

Por un lado, lo que más se destaca en “WeCrashed” es la personalidad de sus protagonistas. Resulta muy meritorio tanto el trabajo de Jared Leto como el de Anne Hathaway. El primero se transforma en cuerpo y alma en Adam Neumann, un israelí que se crió en un kibutz (comunidad que se basaba en la agricultura) y se transformó en un excéntrico gurú: aspecto físico, extraña forma de hablar y un carácter completamente fascinante donde se hacía muy difícil llevarle la contraria son solo algunos de los detalles que hacen que Jared Leto pueda demostrar todo su histrionismo. Se nota que el actor estudió al Adam Neumann real y lo mismo sucede con Anne Hathaway. Prima de la actriz Gwyneth Paltrow, Rebekah Neumann siempre quiso triunfar en la actuación pero nunca se le dio. Cuando su marido comienza a formar WeWork, otra vez ella busca sentirse valorada y respetada, sin embargo la figura del éxito sigue pasándole por al lado para que el foco de luz esté puesto en él. Esto la llevará por un camino de celos y frustración muy interesante de ver.

No solo Anne Hathaway consigue cambiar su voz, sino que también asombra al dar vida a una mujer muy particular. Defensora de la naturaleza, vegana y en contra de la utilización de calzado en su hogar, su modo de ver la vida a través de la manifestación de que las cosas tomarán un curso positivo y grandioso hacen de Rebekah un personaje zen muy apabullante.

Por otro lado, la miniserie nos muestra cómo era trabajar dentro de WeWork. Bajo el objetivo sumamente abstracto de “elevar la consciencia del mundo”, Adam Neumann prefería vender a su negocio como una familia, una comunidad en donde las personas involucradas debían trabajar pero también divertirse ya sea en campamentos, bailando con música fuerte y máscaras, jugando al metegol o tomando alcohol. La ambientación del lugar nada tenía que ver con una oficina típica de las que conocemos. Aquí abundaban los letreros motivacionales con luces, espacios para sacarse fotos y mobiliario extra para descansar tomándose un café con colegas. Con la enorme expansión de sucursales por todo el mundo, era de esperarse que esta marca no sea rentable por más que ganaban millones y millones por año.

Aunque los primeros episodios se hacen un poco largos y no atrapan tanto como los del medio y los finales, “WeCrashed” la da en el clavo al demostrar cómo una persona con determinación al vender su producto de forma atractiva puede pasar de ser un simple emprendedor a un multimillonario. Varios términos empresariales y financieros no llegan a comprenderse para las personas que no están en el tema, sin embargo eso no dificulta que la historia en general se disfrute. Luego de verla, la canción “Roar” de Katy Perry (súper motivacional para Adam en cualquier situación) se te quedará pegada en la cabeza.

Puntaje: 8

viernes, 22 de abril de 2022

La adolescencia, esa etapa tan complicada

“The girl from Plainville” (2022) es una miniserie dramática inspirada en hechos reales. Creada por Liz Hannah y Patrick Macmanus, la obra está protagonizada por Elle Fanning, que también se desempeña como productora ejecutiva. Completan el reparto Chloë Sevigny, Colton Ryan, Norbert Leo Butz, Cara Buono, entre otros.


La historia gira en torno a Michelle Carter, una joven de un pequeño pueblo de Massachusetts que instó, vía mensaje de texto, a que su novio Conrad Roy III se suicidara.

Partiendo de un caso muy conocido en Estados Unidos, en donde la prensa y los medios no dudaron ni un segundo en apuntar con un dedo para tener a una persona a quien culpar, esta miniserie busca ir más allá y demostrar que no todo siempre es blanco o negro. Sin justificar lo que hizo Michelle, acusada por homicidio involuntario, la producción se mete de lleno tanto en la vida de la joven como en la de su novio. De esta manera conoceremos cómo se sentía Michelle frente a sus amistades, cuál película y show eran sus favoritos, con qué problemas lidiaba, entre varias cosas más. Por el lado de Conrad, “Coco” como lo llamaban sus familiares, nos iremos enterando cómo se sentía frente al mundo, sus miedos y batallas internas.

Teniendo en cuenta que la relación de Michelle y Conrad se dio mayoritariamente por mensajes de texto, la serie encuentra una forma ingeniosa y dinámica de transportar la comunicación de los jóvenes para que comprendamos la confianza y dependencia que sentían el uno por el otro. Al mismo tiempo, uno de los aspectos más positivos que tiene esta producción es el cómo decide abordar el tema de la salud mental. La depresión, ansiedad social, el trastorno dismórfico corporal, la bajísima autoestima y la búsqueda social por pertenecer están bien abordados, haciendo que cualquiera pueda empatizar con estos personajes.

Además, se hace foco en lo importante que es para los adolescentes el contar con un buen entorno familiar y emitir en palabras lo que uno está atravesando. Porque cuando uno decide contar lo que le pasa, ya sea a un familiar, amigo o pareja, el peso se aligera.

Párrafo aparte para la gran actuación que vuelve a dar Elle Fanning en la pantalla chica luego de liderar “The great” con su deslumbrante papel de Catalina la Grande. Desde hace años que Fanning derrocha carisma en el cine, verla en un papel tan jugado y sensible como este se vuelve un placer ya que no sólo lograron que físicamente se parezca muchísimo a la Michelle Carter de la vida real, sino que también la actriz consigue transmitir con su gestualidad todo lo que pasa por la cabeza de Carter.

Con seis capítulos ya disponibles en la plataforma de Hulu, y dos más que se estrenarán en las próximas dos semanas, dando por finalizada esta historia, “The girl from Plainville” engancha desde el primer minuto por su forma de abordar la era digital en la que viven los jóvenes y la responsabilidad que hay al tratar temas de una fuerte sensibilidad. Cada episodio te deja pensando, hecho que resulta muy valioso en cualquier serie y/o película.

Puntaje: 8,50

jueves, 21 de abril de 2022

Una amistad que subsistió a pesar de todo

 “My brilliant friend” (L’amica geniale) es una serie italiana coming of age que se encuentra disponible en HBO Max. Basada en las Novelas Napolitanas escritas por Elena Ferrante, la producción fue creada por Saverio Costanzo y cuenta con ocho episodios por temporada. Una cuarta y última temporada fue confirmada en marzo de 2022.


La historia sigue la vida de dos niñas muy perceptivas como también inteligentes. Por un lado está Elena Greco, de sobrenombre Lenu, y por el otro está Raffaella Cerullo, comúnmente llamada Lila. Criadas en un barrio pobre a las afueras de Nápoles, las jóvenes pronto se convertirán en mejores amigas y con el tiempo tratarán de formar una vida por sí mismas.

Llegué a esta serie en cuarentena, gracias a que vi que a una amiga le encantaba por lo que me dio mucha curiosidad. Cuando la empecé no la pude soltar. Tanto por la ambientación, el guión, la fotografía y las actuaciones, la serie te atrapa desde su inicio. En especial esto sucede gracias a la tan acertada elección de sus protagonistas. Tanto en su versión de niñas (Elisa Del Genio y Ludovica Nasti) como en su versión de jóvenes adultas (Margherita Mazzucco y Gaia Girace), las actrices que dan vida a Lenu y Lila construyen unos personajes llenos de humanidad, de esos de los que da ganas ir conociéndolos más y más.

El foco de la trama está puesto en la amistad a través de los años de Elena y Raffaella, una relación que está lejos de ser ideal pero que a la vez logra cautivar al espectador por el apoyo y amor mutuo que se tienen. Con soberbia, celos y enojos varios, muchas veces uno puede no estar de acuerdo con los pensamientos de Lenu o el accionar y dichos de Lila; pero también por ser de esa manera, imperfectas en un mundo plenamente machista, es que uno las entiende al ponerse en sus zapatos.

El rol de la familia, el primer libro de la infancia (“Mujercitas” de Louisa May Alcott), los enamoramientos en la adolescencia, los vecinos que saben todo de todos, la situación económica en un barrio en el que la camorra tiene bastante presencia y muchos tópicos más abarca esta serie espléndida que hace unos días terminó con su tercera temporada. Súper recomendada para los que gustan de historias dramáticas bien construidas y llenas de significado.

Puntaje: 9,50