jueves, 14 de julio de 2022

La confrontación del mal

 “Una Vida Oculta” (A Hidden Life, 2019) es una película dramática histórica dirigida y escrita por Terrence Malick. Basada en hechos reales, la cinta está protagonizada por August Diehl y Valerie Pachner. Se encuentra disponible para ver en la plataforma Star+.

 


Ambientada en los primeros años de la década del cuarenta, la historia gira en torno a la pareja de granjeros austríacos conformada por Franz y Fani Jägerstätter, los cuales son padres de tres niñas. Cuando Franz es reclutado para luchar junto a los nazis, sus creencias y modo de ver la vida le harán imposible jurar lealtad a Adolf Hitler. Con el apoyo de su mujer y manteniendo su fe en Dios, Franz hará frente a varias dificultades en un mundo que cada vez se está volviendo más oscuro.

 


En el cine de Malick no hay grises: o lo amás o lo odiás. Me encuentro en el primer bando y ahora paso a contarles el por qué. Este director siempre encuentra la manera de retratar la vida de una forma sumamente filosófica, reflexiva y calma. Tomándose su tiempo para cada escena y cada silencio, ver una película de Malick no es simplemente eso sino que constituye toda una experiencia. Con una duración de casi tres horas, es entendible que muchos consideren que “la trama no avanza” o que los diálogos no sean lo suficientemente dinámicos, el tema a mi parecer es que lo principal para abordar su cine consiste en el estar abierto a un tipo de película distinto, donde lo más importante es el dejarse llevar.

Esta vez basándose en una historia real, Terrence nos sumerge en la naturaleza austríaca, llena de montañas, niebla, animales que cuidar y tierra que trabajar. La fotografía de Jörg Widmer es sublime por donde se la mire, con cada plano amplio que nos asombra por una luminosidad que luego se irá apagando cada vez más. El amor de pareja con pocas líneas de diálogo consigue transmitirse sin problemas, así como también el concepto de familia y la convicción del protagonista por hacer lo correcto, por más que casi todos los de su alrededor lo juzguen y critiquen.

Aunque la película tiene momentos de violencia, la mayoría de ellos están filmados de tal forma que sin mostrar mucho, como espectador podemos imaginar todo lo que Franz tuvo que padecer. Y también Fani, porque en el pueblo todos la van a mirar con mala cara, escupir o hacerla a un lado solo por la convicción de su marido, que esencialmente consistía en no creerse superior a ningún otro ser humano.

Franz recuerda muchísimo a Desmond Doss, interpretado por Andrew Garfield en “Hasta el último hombre” (Hacksaw Ridge, 2016). La religión es parte central en su vida y resulta admirable de ver el cómo siempre se mantuvo fiel a lo que creía. El filme tiene una espiritualidad híper palpable, que nos deja pensando en cómo a veces los grandes héroes no aparecen en los libros de historia, sin embargo sus actos fueron primordiales para que ahora nosotros tengamos una vida completamente diferente a la de ese entonces.

Poética y contemplativa, es una lástima que “Una Vida Oculta” no haya llegado a nuestros cines, ya que definitivamente es un largometraje para ser apreciado en la pantalla grande. No obstante, desde casa podemos ver que Malick no perdió su esencia y eso se agradece mucho.

 

Puntaje: 8

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