lunes, 1 de enero de 2018

Disconforme con la vida

“La Rueda de la Maravilla” (Wonder Wheel, 2017) es una película dramática dirigida y escrita por Woody Allen. Está protagonizada por Kate Winslet, Juno Temple (Fanny en “Lejos del Mundanal Ruido”), Jim Belushi y Justin Timberlake. Su primera exhibición fue en octubre durante el Festival de Cine de Nueva York. Se estrena en salas argentinas el 4 de enero de 2018 gracias a la distribuidora Digicine.


Ambientada en los años 50 en el famoso parque de diversiones de Coney Island, la historia se centra en Ginny (Kate Winslet), una mujer de 40 años a la que nada parece salirle bien: en su juventud quiso ser actriz pero fracasó así que ahora trabaja como mesera en un restaurante de almejas, su hijo pequeño (de un matrimonio anterior) está tan fascinado por el fuego que inicia fogatas en cualquier lado y su esposo Humpty (Jim Belushi), encargado de manejar la calesita, es alcohólico, la maltrata y no respeta sus gustos. Con la llegada de Carolina (Juno Temple), hija de Humpty que debe esconderse porque su novio gángster la persigue, las cosas se irán complicando más y más en la vida de Ginny, hundiéndose en una espiral de obsesión y celos de la que le será imposible salir.


Justin Timberlake es el encargado de romper la cuarta pared y, casi como una obra teatral, introducirnos en el relato del que él luego será un personaje clave. Woody Allen esta vez decide poner foco en los sentimientos complejos del ser humano a la hora de relacionarse, generando un clima tenso gracias a un guión que no da respiro.

En cuanto a los actores, sin lugar a dudas todos los aplausos se los lleva Kate Winslet, dando una de las mejores interpretaciones de su carrera. Su personaje no conoce la armonía, los nervios forman parte de su día a día y Carolina, sin tener malas intenciones, funciona como la gota que colma el vaso. Ginny tiene tantas emociones a flor de piel, tanto por expresar, que a veces es sofocante seguirle el hilo. La negatividad está presente en cada una de sus líneas, por eso cuando aparece un atisbo de felicidad en su vida, sabemos que no terminará bien. En muchas partes su forma de ser nos da ganas de decirle que se intente calmar, pero al estar cegada por amor no hay chance que se dé cuenta que quizás la otra persona no siente lo mismo.

No se puede dejar pasar la sublime fotografía de Vittorio Storaro, que ya había trabajado con Woody Allen en “Café Society” (2016) y también lo hará en su próxima película “A Rainy Day in New York”. El italiano convierte las luces de neón artificiales de la noria en otro personaje del relato, utilizando colores anaranjados a contraluz para los momentos de discusión y oscuros para dar paso a la soledad. La primera imagen de la cinta, que muestra la cantidad de gente disfrutando de la playa, tranquilamente podría ser un cuadro. La belleza de la película se percibe en el contraste: dentro de un lugar tan alegre como Coney Island, lleno de juegos y algodón de azúcar, los personajes viven un infierno por errores del pasado y deseos que no se hicieron realidad.


A pesar de tener un desenlace tan indefinido como insatisfactorio, “La Rueda de la Maravilla” (título que funciona como metáfora) ofrece una trama atractiva sostenida por un sólido casting, nostálgica ambientación y un guión que profundiza sobre las acciones llevadas a cabo a partir del egoísmo. Si te gusta el cine de Allen, ésta no está para dejarla pasar. 

Puntaje: 8


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