jueves, 24 de agosto de 2017

Una épica aventura intergaláctica

“Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas” (Valerian and the City of a Thousand Planets, 2017) es una película francesa de ciencia ficción dirigida y escrita por Luc Besson. Está basada en los icónicos cómics “Valerian and Laureline”, que fueron escritos por Pierre Christin e ilustrados por Jean-Claude Mézières. Los protagonistas son Dane DeHaan, que hace poco lo vimos en “La Cura Siniestra” (A Cure For Wellness), y la modelo Cara Delevingne (Margo en Ciudades de Papel, Enchantress en Escuadrón Suicida). También actúan Clive Owen, Rihanna, Ethan Hawke, Herbie Hancock, Sam Spruell, Kris Wu, Alain Chabat y Sasha Luss. Es el film europeo independiente más caro de la historia, con un presupuesto que ronda entre los 177 y 210 millones. El jueves 24 de agosto se estrenó en salas argentinas tanto en 2D y 3D como en formato IMAX gracias a la distribuidora Diamond Films.


Valerian y Laureline son dos agentes espaciotemporales que trabajan para el gobierno y deben cumplir variadas misiones. En el siglo XXVIII, la Estación Espacial Internacional se transformó en Alpha, una grandiosa metrópolis donde especies de todo el universo convergieron y continúa en pleno crecimiento. Allí se comparten los diferentes idiomas, conocimientos y culturas, cada especie se ocupa de algo en particular y tienen distintos hábitats. El conflicto comienza cuando el jefe de Valerian y Laureline les comunica que la armonía en la que se desarrolla Alpha puede llegar a destruirse ya que hay una zona contaminada en donde no se puede respirar y se está expandiendo con rapidez. Todo parece estar relacionado con los Pearls, unos seres del planeta Mul que están en busca de un convertidor para replicar las playas paradisíacas donde vivían. Los agentes se embarcarán en busca de la verdad y descubrirán que no todo es lo que parece.


Luc Besson desde chico es fanático de los cómics y era su sueño transformarlos en una película, un sueño que le resultaba imposible en su momento debido a la gran cantidad de efectos especiales y el vasto mundo que conformaba Alpha. Con el estreno de Avatar en 2009, Besson se dio cuenta que “la imaginación es el único límite” y Valerian podía convertirse en un producto para la gran pantalla. Luego de un trabajo que duró 10 años, el film ya está listo para ser apreciado por todos y no decepciona. Como espectador uno se mete de lleno en el universo exótico del director, los colores, montaje y efectos especiales sorprenden a gran escala. La puesta en escena es excelente y se valora muchísimo la creatividad que se usó en las distintas misiones de los agentes.
Es para tener en cuenta y agradecer que la historia sea sencilla. Es tan simple que resulta muy predecible quién es el malvado o qué sucedió en el pasado, pero esto no juega en contra. Estamos sumergidos en Alpha y es un viaje maravilloso. La escena inicial con la canción Space Oddity de David Bowie resulta una de las mejores y desde ese momento entendemos cómo se manejan en la ciudad.
En cuanto a los protagonistas, no se entiende cómo en el título del film obviaron poner a Laureline. Cara Delevingne sorprende en su faceta de actriz y se destaca por sobre DeHaan teniendo incluso más protagonismo que él. Compone a una mujer badass que respeta sus ideales y no teme ir contra su propio trabajo. Con un carácter alocado y perspicaz, dan ganas de seguir viéndola en nuevas aventuras dentro de este universo. La química que tiene con DeHaan es lograda y agradable de ver.
Los actores secundarios cumplen sin destacarse demasiado, a excepción de Rihanna que, aunque actúa pocos minutos, su escena de baile como un ser “cambiaformas” es todo un deleite.
Hay tantas criaturas distintas que es difícil recordar cada uno de sus nombres. Sin embargo la más tierna es Melo, un animalito que vive con los Pearls y es capaz de replicar un montón de perlas llenas de energía si sólo se le da de comer una. Los Doghan Daguis hacen reír al conformar a unos traficantes de información valiosa que entre tres funcionan como un único cerebro, por lo que si uno solo es eliminado, parte de la info es destruida para siempre.


Una de las escenas finales se siente innecesaria y alargada. A pesar de ello, Valerian deja una buena moraleja sobre lo que es capaz de hacer el ser humano para salvarse a sí mismo y cómo puede llegar a destruir la naturaleza o a otras especies. Quizás la misión primordial para algunos resulte extensa por los inconvenientes que se van dando en el recorrido (cómo los protagonistas se tienen que salvar el uno al otro), en mi opinión estas situaciones extravagantes entretienen gracias al alucinante trabajo visual.
“Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas” merece ser vista en la pantalla más grande de Argentina para entrar en el espectacular universo que es Alpha, con sus naves, grandes mercados, organización y miles de seres. Los efectos especiales y la pareja protagónica ya valen la entrada. No la dejen pasar😎


No hay comentarios:

Publicar un comentario