miércoles, 12 de julio de 2017

Entre ser un superhéroe o seguir en la secundaria

“Spider-Man: De Regreso a Casa” (Spider-Man: Homecoming, 2017) es una película del Universo Cinematográfico de Marvel dirigida por Jon Watts. Cuenta con cinco guionistas aparte de Watts, estos son: Jonathan Goldstein, John Francis Daley, Christopher Ford, Erik Sommers y Chris McKenna. Luego del Spiderman de Tobey Maguire y Andrew Garfield, Peter Parker en esta ocasión es interpretado por Tom Holland (The Impossible, 2012), que ya se había calzado el traje para “Capitán América: Civil War” (2016). Completan el reparto Jon Favreau, Michael Keaton, Marisa Tomei, Robert Downey Jr, Zendaya, Jacob Batalon, Laura Harrier, Tony Revolori y Donald Glover. Llegó a las salas argentinas el 6 de julio de 2017 gracias a la distribuidora Sony Pictures.


Después de la Batalla de Nueva York en la que Peter estuvo del lado de Iron Man y se enfrentó al Capitán América, el adolescente vuelve a su vida estudiantil y convive con su tía May. Su nuevo mentor Tony Stark le permite quedarse con el traje de Spiderman, pero con la condición de que no se meta en grandes problemas. Peter está ansioso por formar parte de los Vengadores y embarcarse en aventuras más peligrosas, sin embargo Happy, el chofer y guardaespaldas de Tony, nunca se contacta con él ni le responde los mensajes. Con la aparición en el vecindario del villano Vulture, que tiene un traje con alas mecánicas y se dedica al tráfico de armas compuestas por tecnología alienígena, Peter se embarcará en una pelea que puede atentar contra su vida.


Con tantas películas que ya existen de Spiderman, ésta logra ser entretenimiento puro para los adolescentes: nunca habíamos visto a un Spidey con una personalidad tan enérgica, actuando como niño que se debate entre las obligaciones escolares y entre salir a combatir el mal. Tom Holland le da ese toque de frescura ideal al personaje, decidiendo qué hacer a continuación por mero impulso, desobedeciendo a los mayores y a la vez siendo un chico inseguro. La primera parte del film funciona como una comedia en la que se muestra lo que le pasa a Peter como alumno de secundaria, cómo se pone nervioso ante la chica más linda y recibe burlas de los demás compañeros ya que su amigo Ned y él son considerados unos perdedores. En la segunda parte nos metemos más en el enfrentamiento del Buitre con Spidey, las cosas se ponen serias y la secuencia final de la pelea se alarga sin necesidad.
El villano interpretado por Michael Keaton está muy bien construido, podría haber caído en el ridículo por ser un hombre en un traje volador pero esto no sucede. Gracias a un plot twist inesperado y la mirada atemorizante que emplea, además de su ambición y objetivos claros, el actor sale bien parado. No pasa lo mismo con Laura Harrier como Liz, la chica popular e inteligente de la que gusta Peter. La subtrama está desaprovechada y la química entre ellos casi no existe. Al haber visto lo excelente que congeniaban el Spiderman de Andrew Garfield con la Gwen Stacy de Emma Stone, acá la mínima interacción de los personajes deja mucho que desear.
Las secuencias de acción, esparcidas a lo largo de los 130 minutos, son impresionantes gracias al buen uso de los efectos especiales y de la correcta banda sonora. El traje de Spidey nunca estuvo tan bien hecho como en este film, parece irrompible y se adapta a la perfección al cuerpo de nuestro héroe.
Por lo que se veía en los trailers daba la impresión que Robert Downey Jr como Iron Man iba a tener el mismo protagonismo que Spiderman. Por suerte no es así y Tony tiene una mínima aparición, hasta su chofer aparece más que él. Eso sí: al no contar la historia de origen del superhéroe arácnido, a veces se siente como que la única motivación de Peter por combatir el crimen es para que Iron Man lo apruebe y le permita pertenecer al grupo de los Vengadores. Mencionar más explícitamente lo que le ocurrió al tío Ben, sin tomarse demasiados minutos, no hubiese estado mal.

En algunas ocasiones los chistes básicos del mejor amigo de Peter llegan a cansar y no se entiende qué se pretendió hacer con el papel de Zendaya. A pesar de ello, la película tiene grandes momentos cómicos y de acción que logran atrapar a los millennials. El carisma de Tom Holland ayuda mucho y, luego de ver esta cinta, uno queda ansioso por verlo en más aventuras con su traje arácnido. 


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