martes, 20 de junio de 2017

Privada de su libertad

“Berlin Syndrome” es un thriller psicólogico australiano que está dirigido por Cate Shortland, escrito por Shaun Grant y protagonizado por Teresa Palmer (Warm Bodies, Lights Out) y Max Riemelt (Sense8). Está basado en la novela homónima de Melanie Joosten. En Australia se estrenó el 20 de abril de 2017, ya habiendo tenido su premiere mundial en el Festival de Cine de Sundance de enero. Aún no hay fecha de estreno en Argentina.


La historia se centra en Clare, una joven de Brisbane que está de vacaciones sola en Alemania. A ella le gusta pasear y sacar fotos de la arquitectura de Berlín. Un día conoce de casualidad a Andi, un profesor de literatura inglesa y educación física que se interesa en ella, la escucha y trata bien. Lo que parece una aventura de una noche en el apartamento de Andi se convierte en una prisión para Clare, ya que él la mantendrá encerrada en ese lugar que no tiene escapatoria.


El tema de la película, secuestrador mantiene a la víctima en su casa, ya se vio en dramas tales como “La Habitación” (Room, 2015) o “3096 Días” (2013). Aunque no es original, esta nueva propuesta sabe cómo mantener el interés del espectador basándose en la tensión que se genera por lo que puede llegar a ocurrirle a Clare. Para que esto dé resultado, se necesitaba de actuaciones creíbles. A través del desconcierto y luego sufrimiento que le da Teresa Palmer a su personaje, entramos de lleno en la trama y lo único que queremos durante las casi 2 horas de duración es que de alguna manera logre escaparse. Max Riemelt compone a un Andi complejo, que tiene una vida con dos facetas: una en la escuela donde enseña y otra dentro de su hogar. A medida que los días pasan, nos sigue sorprendiendo su manera de pensar, de lo que puede llegar a ser capaz. Genera bronca y ganas de matarlo, más cuando dice que la culpa es de la chica debido a que ella dijo esa noche que ojalá se pudiera quedar allí para siempre.
La fotografía lúgubre e invernal contribuye a crear un ambiente solitario, triste y como de una pesadilla. Paredes descascaradas, días grises, silencios, todo está planeado para sentirnos tan encerrados como Clare. Además la música nos deja sin aliento, es sofocante y dramática.
El título del film hace referencia al síndrome de Estocolmo, en el que la víctima desarrolla comprensión hacia las actitudes de su secuestrador. En esta cinta ese trastorno se percibe en pocas escenas, no es como en la película “Stockholm, Pennsylvania” (2015) en la que ahí sí vemos cómo la protagonista justifica cada acción de su captor. Clare, al darse cuenta que Andi no tiene intenciones de dejarla ir, sucumbe al pánico y va a intentar de cualquier manera huir. Sus sonrisas y “amor” hacia Andi tienen más que ver con su manera de buscar una forma de escapar, por lo menos yo lo interpreté de esa manera.
Hay un hecho que ocurre en el final que queda forzado, no del todo creíble. A pesar de ello cumple, no decepciona.
Berlin Syndrome plantea de forma impecable cómo es estar solo en un país que no es el tuyo, sabe mantenerte al borde de tu asiento y logra una buena historia en la que la posesión llega a dar escalofríos. Aunque sea otra más de secuestros, su buena ejecución la hace brillar.


1 comentario:

  1. Me gusto mucho la reseña, Room me gusto muchísimo así que tendré que ver esta película si es de su mismo estilo (y obvio que tomo nota de las otras películas que mencionas) 😝😝

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