martes, 6 de junio de 2017

Una segunda oportunidad

“A Street Cat Named Bob” (Un Gato Callejero Llamado Bob, 2016) es una película biográfica británica basada en hechos reales. Está dirigida por Roger Spottiswoode y escrita por Tim John y Maria Nation. La historia está adaptada del libro homónimo de James Bowen que en 2012 rápidamente se convirtió en best seller. El reparto incluye a Luke Treadaway, el gato Bob, Ruta Gedmintas, Joanne Froggatt y Anthony Head.


La trama se centra en James Bowen, un hombre que no tiene hogar, que está intentando dejar su adicción a las drogas y que para sobrevivir canta y toca la guitarra en Covent Garden, Londres. Val, su trabajadora social, lo ayuda a conseguir un lugar donde vivir pero James no le encuentra un propósito a su vida. Hasta que una noche entra por la ventana Bob: un gato anaranjado que busca alimento. Desde ese momento James y Bob serán el uno para el otro, tanto es así que el gato lo acompañará a Covent Garden subido a sus hombros y ganará la atención de la gente que pasa por allí.


El film toca varios temas de forma realista: la indiferencia que se vive al trabajar en la calle, lo difícil que es dejar las drogas, el rechazo familiar, la relación genuina entre un animal y un hombre, el sentirse totalmente solo, cómo es comenzar a conocer a alguien y, por sobre todo, la esperanza que llega en la vida de James al cruzársele en su camino el gato Bob. James le habla a Bob como si fuera una persona, no un animal, por lo cual es imposible no involucrarse de lleno en la historia de estos dos amigos inseparables.
Luke Treadaway brinda una sólida interpretación como James Bowen, es fácil empatizar con él y sentir por todo lo que está sufriendo. Joanne Froggat como la trabajadora social y Ruta Gedmintas como el interés amoroso de James también dan lo mejor de sí pero acá el que se roba la cámara es Bob, el gato se gana a la gente al instante porque se ve cómo presta atención a cada detalle (a veces vemos las cosas desde su perspectiva) y entiende lo que le dice su dueño. Al ser una historia real, nada se siente forzado: las escenas fluyen naturalmente, combinando drama y momentos graciosos.
La música es un gran componente del film, las melodías están acorde a la situación por la que pasa James. La película está muy bien filmada, con primeros planos del gato preciosos. Mantiene dinamismo en sus 103 minutos de duración, pasando por todo tipo de emociones.

A Street Cat Named Bob nos hace ser testigos de cómo un animal puede darnos el amor que necesitábamos para poder salir adelante. Una historia enternecedora que no te podés perder, seas o no amante de los animales. 


1 comentario:

  1. NO SABIA QUE HABIA PELI DE ESTA HISTORIA! Me has iluminado Ali, la voy a bajar para verla porque el libro es hermoso.

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